Augsburgo, RB Leipzig y Wolfsburgo han retomado los entrenamientos esta semana, tras dos semanas sin hacerlo. Han sido los primeros equipos Alemanes en volver a ejercitarse y a pesar de las críticas recibidas no tienen pensado cancelarlos. Las autoridades lo permiten y tanto el gobierno, como la federación alemana han dado el visto bueno para que los equipos vuelvan a entrenar, eso sí, con unas grandes medidas de seguridad entre los futbolistas.
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Entrenamientos diferentes
Evidentemente los jugadores no pueden mantener el contacto unos con otros, lo que dificulta la práctica del fútbol, para ello cada equipo ha planteado un tipo de entrenamiento alternativo. El Wolfsburgo ha trabajado en el interior de las instalaciones de su ciudad deportiva y los futbolistas se han dividido en 4 grupos de trabajo para reducir el número de jugadores que entrenan a la vez. El Augsburgo, sí que ha decido entrenar con balón y dividió a la plantilla en dos grupos, en los que se dedicaron durante una hora a realizar envíos en largo, ya que realizar pases en corto está totalmente prohibido. El Leipzig sin embargo, se ha mantenido más discreto y apenas ha comentado nada al respecto en las redes oficiales del club.
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Declaraciones de Ginczek
Daniel Ginczek, futbolista del Wolfsburgo, habló de la situación en la web del club: "Por supuesto, todos preferiríamos jugar al fútbol, pero ahora tenemos que aceptar la situación. Es nuestro trabajo mantenernos en forma, ya sea en casa o en pequeños grupos juntos como lo estamos ahora. El club ha tomado todas las medidas posibles en términos de higiene".
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Han recibido numerosas críticas
Esta noticia ha generado un "sinfín" de críticas en el país contra los equipos que han vuelto a los entrenamientos, cabe recordar que, Alemania actualmente es una las naciones más afectados por el coronavirus con 42.000 casos. Aunque a los equipos no les ha afectado demasiado las críticas, ya que hay rumores de que la próxima semana nuevos equipos podrían iniciar de nuevo los entrenamientos. Algo similar ocurrió con el Nápoles en Italia, el país más afectado por esta enfermedad, que anunció en un comunicado que volvía a los entrenamientos el día 26, tras las numerosas críticas recibidas, rectificó su comunicado y canceló la vuelta a los entrenamientos temporalmente.