Había mucha expectación en torno a este partido, el primero que se celebraba en Europa tras el parón por el COVID-19. A todo esto hay que añadirle la importancia que ya de por si tiene este partido, conocido como el "Derbi de la cuenca del Ruhr". Que enfrenta a los dos equipos más importantes de esta zona minera de Alemania. Probablemente el partido más interesante de una jornada de Bundesliga que pasará a la historia.

En lo futbolístico el partido iba a ser una incógnita ya que nadie podía prever como llegarían los equipos después de este parón. Ambos equipos salieron con el mismo planteamiento de inicio un 3-4-4, en el que faltaba algún que otro habitual, sobretodo en el Borussia  Dortmund que contaba con cuatro bajas a la que se le sumaría Gio Reyna en el calentamiento. En el cuadro amarillo destaca la presencia del doble pivote Dahoud-Delaney  y la baja de Sancho que luego salió en el 78. En el Schalke 04 sorprendía la decisión de no jugar con Burgstaller de inicio. 

Los dos equipos salieron al partido con dudas, no se lograba imponer un ritmo claro de juego y reinaban las imprecisiones. Hasta que en el minuto 13, un gran taconazo de Brandt para conectar con Thorgan Hazard que sacaría un buen centro lateral desde la derecha para, quien si no Haaland, marcara el primer gol del partido. Desde entonces hubo un claro dominio amarillo en el juego, los de Favre llegaban cada vez con más verticalidad y peligro ante la endeble defensa del Schalke 04 que no les podía contener. Hasta que en el minuto 45, un error en la salida de balón del guardameta del Schalke 04 propicia el ataque del Borussia Dortmund que finaliza Guerreiro tras una asistencia genial de Brandt.

En la segunda parte entraron Burgstaller y Matondo para intentar mejorar el juego del Schalke 04, muy inferior en la primera mitad. Pero nada más lejos de la realidad, en el minuto 47 el  Borussia Dortmund sentenciaba el partido, tras una muy buena contra que tendría otra vez a Brandt, el mejor del partido, como asistente y a Hazard como goleador. En el 62, el Borussia Dortmund cerraría la goleada con otra muy buena contra en la que Haaland asistió con un gran pase que dejaba solo a Guerreiro en el interior del área, el portugués definió a la perfección con el exterior de su pie, marcando un gol propio de un delantero centro. A partir de ahí, el ritmo de partido que ya era bajo desde el inicio, empeoró aun más y pocas cosas interesantes sucedieron. Con unos jugadores más centrados en evitar lesiones que en jugar al fútbol.

Gran partido que nos ha dejado la vuelta de la Bundesliga, que confirma al Borussia Dortmund como aspirante al título e ilusiona a sus aficionados después de la goleada a su rival más histórico. Por parte del Schalke 04 se demuestra que no han llegado en forma del parón y deberán mejorar si quieren estar en puestos europeos.