El Manchester United nació en el año 1878 y, desde entonces, ha sido uno de los más laureados e históricos de las islas británicas. También puede presumir de tener en su haber 20 títulos ligueros (13 de ellos en la era Premier League), 12 FA Cup y 3 Champions Leagues. No obstante, el club atraviesa una época de bajo rendimiento, el cual se palpa semana tras semana en el ‘Teatro de los Sueños’.

Durante temporadas y temporadas fue el terror de los conjuntos en la primera división de Inglaterra. Buena prueba de ello son las goleadas al Arsenal en 2011 (8-2), al Nottingham Forest en 1999 (1-8), o al Ipswich Town en 1995 (9-0). Todas ellas en fases diferentes, bien sean más recientes, o a principios de la creación de la Premier League allá por el 1992.

  • El señor Alex es difícil de sustituir

La principal figura de todas esas grandes noches en Old Trafford fue un tal Sir Alex Fergunson. El escocés se puso a los mandos del Manchester United en 1986 y se marchó en 2013, dejando así un vacío en el cielo de los diablos rojos, el cual se fue convirtiendo cada vez más en un infierno.

Sir Alex Ferguson con el trofeo de la Premier League. Vía: Getty Images
Sir Alex Ferguson con el trofeo de la Premier League. Vía: Getty Images

Para solucionarlo, llegaron al cargo David Moyes, Ryan Giggs, Louis van Gaal, José Mourinho y, actualmente, Ole Gunnar Solskjaer. El noruego no era el plan de navegación ideal para los reds devils, pero unas primeras actuaciones bastante buenas le sirvieron para ocupar la posición de entrenador con todas las letras, sin ser un interino del club. En su primera temporada completa logró el objetivo, que era clasificarse para la Champions League, eso sí, con una plantilla muy limitada, confiando en los jóvenes de ataque y con el fichaje invernal de Bruno Fernandes, sin el cual sería muy cuestionable este billete a la competición europea.

  • Los inicios nunca fueron fáciles

La temporada 2020/2021 está condicionada por la grave situación sanitaria, algo que afecta notablemente a los presupuestos del fútbol, aunque no impide la disputa de los partidos, cumpliendo todas las medidas de seguridad indispensables. El Manchester United no comenzó de la mejor manera posible, y es que cayeron derrotados en su propia casa contra el Crystal Palace por 1-3. Teniendo en cuenta que no es un rival directo, se trató de un duro golpe para el conjunto rojo, pero quisieron resolverlo la semana posterior. Esta vez era una visita al Brighton, sin embargo, no se notó nada de lo que querían corregir, y si no fuera por un penalti tras el pitido final solo hubieran cosechado un empate con un fútbol paupérrimo.

Hasta aquí podría tener la excusa de que cuesta engrasar la plantilla y que rindan entre ellos, pero teniendo en cuenta que apenas se hicieron fichajes y que todos se conocían, eso no servía. Si a eso le sumas una de las imágenes más duras para un aficionado como es perder 1-6 contra el Tottenham en Old Trafford, ya no tiene justificación.

  • Un hueco para dos y dos para ninguno

El Manchester United tiene problemas, y muy serios. El primero está en la portería, y ellos mismos se lo han buscado, ya que ostentan al jugador mejor pagado de la liga, David de Gea, el cual sostuvo al club durante mucho tiempo, pero desde hace unas campañas está cuestionado por algunos errores. En el banquillo dejan a Dean Henderson, uno de los guardametas más prometedores del país, y ya lo ha demostrado en primera división con el Sheffield United. Parece que Solskjaer mantendrá al español titular, mas es un rompecabezas para el desarrollo de Henderson.

Dean Henderson y David de Gea calentando. Vía EFE
Dean Henderson y David de Gea calentando. Vía EFE

Otro de los más graves problemas son los defensas centrales. Maguire fue un desembolso importante, 87 millones de euros, con lo que tiene la titularidad asegurada solo por su coste, aunque por su rendimiento es cuestionable. El segundo con más opciones para estar en el once inicial es Lindelöf, un sueco de 26 años, el cual, cada vez que tiene el balón en sus pies hace que los seguidores reds tiemblen ante un posible error. Por estas razones, lo que más falta hacía era gastar en un central contrastado que pusiera orden en la zaga, al estilo de Giménez o Koulibaly.

Por otro lado, está la cuestión del lateral izquierdo. Esta banda fue ocupada por Luke Shaw estas temporadas, no obstante, se notaba su falta de velocidad a la hora de bajar a defender, creando huecos que aprovechaban los atacantes rivales, como ocurrió en el citado 1-6 contras los Spurs. Es por ello que la directiva se ha gastado 15 millones en la contratación de Alex Telles, procedente del Porto, quien será el nuevo lateral por la parte zurda del Manchester.

  • El cerebro funciona, la destrucción y los goles no

En el centro del campo está la clave. Aquí se dirige el juego, y Bruno Fernandes fue el mayor acierto. Sin embargo, el estilo de juego de, 4-2-3-1 no favorece a los pivotes. Estas posiciones las suelen ocupar Matic o Fred de forma alterna, y Pogba, el cual sufre, ya que no es su mejor rol, y prefiere estar más cercano al área, favorecido por su gran zancada y potente disparo. Esta puede ser una de las razones por las que el francés no termina de explotar y que los diablos rojos alcancen cuotas de campeón. La nueva ficha del conjunto, procedente del Ajax, Donny van de Beek tampoco parece ser la mejor de las opciones para solventar esto, y es que su inclusión en la titularidad llevaría consigo la suplencia de Pogba o de Bruno Fernandes, sino, no habría nadie para destruir el juego rival.

Bruno Fernandes y Paul Pogba celebran un gol. Vía: Getty Images
Bruno Fernandes y Paul Pogba celebran un gol. Vía: Getty Images

Para la delantera, están bien cubiertos. Martial en la punta, ayudado por la reciente incorporación, Edinson Cavani, pólvora uruguaya con olfato de gol ampliamente contrastado. Por la izquierda, Marcus Rashford, quizá la pieza clave de los goles los últimos años, y en la derecha la incógnita del dinero. En esa zona se desenvuelve la perla de la cantera, Mason Greenwood, un joven nacido en el 2001, y ya se han visto detalles de lo que puede llegar a ser. Lo que hace que se enfoquen los millones es que desde Old Trafford sonó mucho la incorporación de Jadon Sancho, atacante del Borussia Dortmund, valorado por el club alemán en más de 100 millones y que taparía, como sucede en la portería, la progresión de otro gran activo como es Greenwood.

Por todo esto, y con el desembolso de tantos millones en mejorar los jugadores del equipo rojo de Mánchester, un total de 83,5 millones de euros solo en este periodo estival, y los 214,78 millones en la pasada temporada, hace que en el teatro de las grandes noches no vuelvan a interpretarse funciones que pasen más allá de los sueños, sino que se acercan más al infierno de los diablos rojos.