El gol. Es el fin en este deporte, el todo. No se entiende el fútbol sin ver como la pelota supera los 7,32m x 2,44m y se introduce dentro de la portería. Es el objetivo que todos los futbolistas que practican este deporte, aunque para unos es una motivación especial. Todos los jugadores quieren marcar un gol, quieren sentir esa alegría y colaborar para con sus compañeros e institución, ganar un partido.
Sin embargo, hay muchos de estos jugadores que viven del gol. Los delanteros, en su gran mayoría, son aquellos encargados del gol dentro de un equipo, y sobre los que este deja de ser un premio para convertirse en el objetivo. En los 25 años de Major League Soccer ha habido delanteros que, desde el primer año, han demostrado unas importantes capacidades goleadoras con las que han logrado récords que se han mantenido hasta hace pocos años.
Desde que Roy Lassiter propusiese en 1996 una cifra prácticamente inalcanzable de 27 goles en liga regular, además de los seis conseguidos en MLS PlayOff’s, muchos han sido los delanteros que han pasado durante lo más de dos décadas y pocos han logrado igualarle, incluso superarle. Sin embargo, hay otros futbolistas que, a pesar de no realizar campañas espectaculares con alguna temporada más goleadora que otra, ha habido otros que durante muchos años han demostrado una gran regularidad.
Uno de estos casos fue el mejor jugador que ha pasado por la Major League Soccer, Landon Donovan. A pesar de tener una prometedora carrera en el fútbol europeo, el centrocampista estadounidense prefirió desarrollarse en la MLS, y sin ser un delantero rematador, la regularidad que mantuvo durante sus diez temporadas le permitió alcanzar el liderato en la tabla de máximos goleadores (145 goles) y máximo asistente (136 asistencias).
Pero hace un par de temporadas, un futbolista decidió destrozar los registros goleadores de la competición, convirtiéndose en el máximo anotador de la competición. Un monstruo del área que, durante 16 temporadas, ha repartido amor en forma de goles a todos y cada uno de los equipos a los que se ha enfrentado. Un jugador que, a pesar de sus 38 años, todavía tiene gasolina para seguir haciendo eso que mejor sabe, anotar.
Con orígenes nativos americanos, la carrera de Chris Wonolowski ha sido un claro ejemplo de un jugador que se ha hecho a sí mismo y que desde los niveles más bajos del soccer estadounidense, consiguió hacerse un hueco en la élite, y a base de hacer lo que mejor sabe, se colocó como uno de los mejores jugadores de la competición. Da igual los rivales, la entrega y el compromiso de ‘Wondo’ han sido, son y serán intachables y eso le permitió la pasada temporada conseguir superar el récord como máximo goleador histórico de la competición con 159 goles, una cifra que todavía podría superar en cuanto se reanudase la liga. Su contrato con San Jose Earthquakes fue renovado la pasada temporada hasta que finalizase 2020, pero las circunstancias y los pocos encuentros disputados en este año a causa de la pandemia hicieron que tanto club como jugador volviesen a acordar una nueva renovación por una temporada.
La cifra actual de goles de ‘Wondo’ se sitúa en 166 (más dos en MLS Cup PlayOff’s) y con una temporada más por delante, solo la historia será la que dicte con cuantos goles terminará su carrera el delantero.
Sorpresa
La historia de Wondolowski en la MLS y los logros obtenidos para nada han sido los esperados conforme a sus primeros años. El máximo goleador en la historia de la MLS no formó parte de las mejores universidades de la NCAA como ha ocurrido con la mayoría de los futbolistas que llegaron desde estos programas. Pasó cuatro temporadas en Chico State Wildcats de la NCAA Division II en donde disputó 84 partidos en los que consiguió anotar 39 goles, lo que no sirvió para ser elegido en el MLS SuperDraft 2005. Tuvo que acudir a un draft que surgió unas semanas después para cumplimentar al anterior evento, que había dejado unas sensaciones muy malas. Su llegada se dio en el MLS Suplemmental Draft 2005, siendo elegido en la quinta posición de la cuarta y última ronda por San Jose Earthquakes. ¿Quién podría pensar que uno de los últimos jugadores en ser elegidos en un draft minoritario se convertiría en el máximo goleador en la historia de la MLS?
Inicios difíciles
Pese haber tenido una selección muy baja en el draft, Wondolowski consiguió hacerse con un contrato con los ‘Quakes’, algo que actualmente es muy complicado para un futbolista en sus mismas circunstancias. Ya fuese por confianza en las posibilidades del jugador o por la necesidad de completar la plantilla con un delantero, el jugador pasó a formar parte del primer plantel de la franquicia californiana, aunque fue con el equipo reserva con quienes tuvo mayor participación, disputando 12 encuentros en los que anotó ocho goles. Con el conjunto ‘emelesero’ apenas disputó dos encuentros donde sumó cinco minutos.
Aventura texana
La carrera de Wondolowski dio un vuelco en 2006 cuando la franquicia de San Jose desapareció con su relocalización en Houston. Junto con el resto de la plantilla, el delantero se marchó a su nuevo destino en Texas, pasando a formar parte del nuevo equipo, Houston Dynamo.
Lo que no cambió fue su presencia en el equipo. En su primer año con el Dynamo el delantero disputó seis partidos, logrando jugar cuatro de ellos como titular donde se estrenó como goleador. Sin embargo, en una temporada con 32 partidos, jugar el 19% de los encuentros es un mal bagaje para un jugar que tiene que comenzar a sumar minutos. Tuvo que esperar un año más para tener una mayor participación en la franquicia con la disputa de 14 partidos, pero aún con esas, solo tres de ellos fueron como titular.
Su aventura en la franquicia texana apenas duró un par de temporadas en las que su rendimiento volvió a bajar, al igual que su participación. 15 partidos de los cuales cuatro fueron como titular y en los que anotó un par de goles no era algo que permitiese a Wondolowski a demostrar su rendimiento real. A pesar de ello, el futbolista consiguió formar parte del equipo que levantó las que son hasta ahora, las dos únicas MLS Cup levantadas por la franquicia texana, en 2006 y 2007.
Pero tener un papel secundario en el equipo no era lo que ‘Wondo’ esperaba y para ser importante, el jugador aceptó entrar en un traspaso que le llevó a regresar a un lugar conocido.
Vuelta a casa
"Tengo que ir a casa, así que eso es algo positivo para mí que me entusiasma.”
Estas fueron las palabras de Wondolowski en el comunicado de su fichaje por San Jose Earthquakes. El delantero volvía a su casa. Entró en una operación conjunta entre ambas franquicias en las que el californiano se reincorporaba a los ‘Quakes’ mientras que Cam Weaver tomaba el camino contrario y reforzaba al Dynamo. La vuelta de ‘Wondo’ a la franquicia de NorCal era el regreso de la máxima promesa que había pasado por el equipo, dentro de un proceso de reconstrucción en el que estos habían entrado. Con el resurgimiento del equipo un par de años después de su desaparición, los nuevos dueños buscaron recuperar la identidad perdida en 2006.
Pese a las esperanzas surgidas con su fichaje, el primer año no fue lo exitoso que le hubiese gustado. El delantero se tenía que aclimatar al nuevo modelo de trabajo de Frank Yallop y eso le llevó a tener un año de transición donde disputó 14 encuentros, entrando poco a poco en la dinámica de equipo. Fue a partir del año 2010 cuando su irrupción en el equipo fue total, convirtiéndose en un referente no solo de estos, sino también de la Major League Soccer.
Wondolowski se hizo con el puesto de titular en la punta del ataque, y participando en 26 encuentro, el delantero consiguió anotar 18 goles que le sirvieron para alzarse con el MLS Bota de Oro que reconocía a máximo goleador. Una gran temporada la del californiano que le sirvió para hacerse un hueco entre las estrellas de la competición norteamericana, que con el paso de los años terminaría por confirmar.
En la siguiente temporada en delantero, el delantero volvió a rendir a unos grandes números, convirtiéndose nuevamente en el máximo goleador de su equipo y de la competición. Sin embargo, a diferencia de la anterior temporada, Wondolowski terminó con el mismo número de goles con quien fuese su compañero durante muchos años en San Joe y Houston Dynamo, Dwayne De Rosario. Pero el canadiense fue el que se alzó con el galardón al máximo goleador de la competición gracias a su aportación en asistencias, ayudando a sus compañeros con ocho asistencias de gol.
Fue en el año 2012 cuando ‘Wondo’ vivió la que fue su mejor temporada a nivel grupal e individual, poniendo un final feliz a un ‘cuento de hadas’. Tras seis temporadas sin conseguir un título, San Jose Earthquakes completó una de las campañas más completas que se le recuerda al ganar la MLS Suporters’ Shield como el equipo más regular, aunque su presencia en los PlayOff’s solo duró una ronda. Sin embargo, fue a nivel individual donde el reconocimiento del delantero fue aún mayor, consiguiendo convertirse en el mejor jugador de la temporada.
Wondolowski cerró la temporada entrando en los libros de historia al convertirse en el segundo jugador en conseguir la mejor marca de goles en la competición, 27 tantos. Igualó a una leyenda de la MLS como Roy Lassiter, que consiguió la misma marca en los primeros años de la competición y levantó por segunda vez en tres años la MLS Bota de Oro y por tercera ocasión, encabezó dicha tabla.
Pero la temporada aún guardaba un premio más. El récord de goles, el impacto de su juego de su equipo y la temporada realizada por estos, hizo que el delantero fuese reconocido como el MLS MVP 2012, galardón que reconoce al mejor futbolista de la competición. Su superioridad no fue puesta en duda en ningún momento, logrando una recompensa de años de trabajo en el que saliendo desde abajo consiguió, llegó a lo más alto de la competición.
"Es un premio individual, pero me gusta pensar que es un premio de equipo, porque no estaría aquí sin esos tipos", dijo Wondolowski en un comunicado tras recibir el premio. "No hay muchos goles de un solo hombre marcados por nuestro equipo, y eso muestra qué clase de equipo tenemos.”
Desde ese momento, la carrera del delantero en la MLS fue un punto de inflexión en el que, aunque no tuvo años gloriosos como los vividos hasta el momento, mantuvo un gran rendimiento hasta la actual temporada. Conforme pasaron los años supo amoldarse con inteligencia a lo que se pedía de él y las circunstancias en las que su aportación al equipo podría ser mayor. Eso le permitió mantenerse en el once titular a pesar de que temporada tras temporadas, los californianos incorporaban futbolistas más jóvenes que llegaban para discutirle el puesto.
Esta regularidad ha sido la que le ha permitido tener un récord que, actualmente es muy difícil de igualar y que demuestra la regularidad que Wondolowski ha tenido desde su desembarco en la MLS. Desde que llegase a San Jose Earthquakes en el año 2009 para cumplir su segunda etapa en el equipo californiano, el delantero ha logrado acumular más de 10 goles durante diez temporadas de manera consecutiva, algo que hasta el momento nadie más había realizado. El jugador que más se le acercó acumuló cinco temporadas.
El rendimiento del jugador se mantuvo constante durante todos estos años hasta que en la pasada temporada, abrió un capítulo más en la historia de la Major League Soccer, teniéndole como protagonista. El 18 de mayo de 2019 en el Avaya Stadium, Wondolowski consiguió anotar cuatro goles que le valieron para superar al mejor jugador en la historia de MLS norteamericano, Landon Donovan, convirtiéndose en el máximo delantero en la historia de la competición.
"Es rejuvenecedor y reavivó esta pasión. Siempre quise hacerlo y acabar con ello. No me imaginaba un día como este. Ahora mismo me da tanta alegría. El vestuario: el amor y el respeto."
"Es un alivio ahora. No voy a mentir", dijo. "Pero sigue siendo tan surrealista que recibo un mensaje de Landon Donovan... que incluso sabe que mi nombre sigue siendo una locura y me deja perplejo.”
Con una temporada más con disputarse, nadie sabe en qué cifra de goles terminará su carrera Wondolowski. LO que sé es seguro que continuará marcando goles, agrandando su figura y, dejando el récord en una cifra que será muy difícil de superar. Por eso, no lo llamen gol, llámenlo 'Wondo'.