En la pasada mañana del sábado, se vivió en St. Mary's Stadium un encuentro entre dos de los grandes rivales que figuraban en los dieciseisavos de la FA Cup. Con un escueto resultado de 1-0, los saints pasaron por encima de un Arsenal que tardó demasiado en meterse en el partido. La carencia de un planteamiento sólido, la debilidad defensiva y la falta de ideas cuando disponen del balón por parte de los de Arteta, significó la eliminación de los londinenses en favor de los hombres de Ralph Hasenhüttl que, a pesar de ganar por la diferencia de un gol en propia puerta, poseían aquello que le faltó a sus rivales: intenciones.

La primera acción de peligro llegaba a los pocos minutos de comenzar el encuentro, en un lanzamiento de córner cerrado que bien pudo significar el primer tanto para los locales, pero se quedó estrellado en el larguero. Habría sido un golazo olímpico de Ward-Prowse, pero todo se quedó en la intención.

Desde entonces el juego se mantuvo en calma hasta la primera llegada peligrosa de los gunners en una acción de despiste de la defensa local, que desembocaba en un tiro a las nubes de un Cédric, libre de marca, que tuvo todo el tiempo del mundo para pensar. Sin embargo, el portugués tomo una decisión precipitada. La respuesta de los ‘saints’ no tardó mas de tres minutos en llegar y Che Adams en solitario perforó el área rival con un autopase, seguido de un disparo que pudo rechazar Leno

En los primeros minutos del choque el juego estuvo muy vistoso, con un planteamiento vertical por parte de ambos equipos. La pelota se movía ininterrumpidamente de una parte del campo a la otra. Así hasta llegar al fondo de la red. Fue Walker-Peters quien se inventó un centro-chut que, con un poco ayuda de la defensa rival, terminó por establecer el 1-0 en el marcador. Fue Gabriel Magalhaes quien se adjudicaría el gol en propia meta. 

Se sentaron entonces las bases de un equipo con intenciones y otro desaparecido. El primero, el Southampton, se apropió todo el protagonismo en el juego, así como las acciones de peligro que estarían por llegar en el primer tiempo. Por el contrario, un Arsenal sin ideas se consumió en el juego de sus rivales.

Una reacción tardía que costó un encuentro

Esta vez fueron los pupilos de Hasenhüttl los que inquietaron a su rival en la primera ocasión de la segunda parte. Danny Ings estrelló el balón en la madera tras deshacerse de marca en un desmarque al más puro estilo de ariete. El esférico rebotó en la espalda de Leno pero, para suerte de unos e infortunio de otros, acabó fuera de la portería. 

Pasados los 10 min de la segunda parte, el Arsenal empezó su partido. Comenzaron a generar los londinenses, dejando varias ocasiones y se calentaba el verde en la banda derecha de los gunners que, por ese costado, mordían a un Southampton ahora más tímido que en la primera parte. Los de Arteta se mojaron la cara y, una vez despiertos, comenzaron a hacerse notar. Forster intervino por primera vez notiriamente en un disparo de Nketiah que se desvió en el pie de un defensor para después volver a hacerlo en el pie del meta visitante. 

FOTO: Southampton FC
FOTO: Southampton FC

No intervino el VAR en una posible mano dentro del área de Walker-Peters, pero los de Londres buscaron sus propios medios para maquillar el marcador. 

Se notaron los cambios, porque primero fue la entrada de Thomas y Saka, los que empujaron la reacción de los gunners, y más tarde la entrada de Lacazette, que produjo un cambio en el sistema para hacerlo más ofensivo (fue Bellerín quien le dio el cambio al ariete). Mientras que el Arsenal recuperó el aliento que le dieron los cambios, los locales fueron pacientes a la hora de introducir sangre nueva. Quizás todo formara parte del plan de Hasenhüttl, quien pacientemente esperó porque sabía bien que, a pesar de la reinvención del Arsenal, su equipo no estaba muerto. De hecho, apunto estuvo de sacar un penalti inexistente que bien supo leer el colegiado. Pero se hacia manifiesto que los saints también llegaban al área rival y se hizo manifiesto en los últimos instantes del partido. También lo hizo Nketiah por parte del los visitantes.

Muchas intenciones en el último tramo de partido, pero ningún cambio en el marcador, que concluyó con un 1-0 favorable al Southampton, proclamando así el pase a octavos de la FA Cup para el combinado local, dejando fuera a un Arsenal cuya tardía reacción le costó el encuentro.