La décima jornada en la Primeira Liga abrió con “O Classico”, el choque que enfrenta a Porto y Benfica, los dos clubes más grandes de Portugal.
Un Porto que llegaba a este encuentro en una buena dinámica tras haber conseguido 13 de los últimos 15 puntos posibles. Portimonense fue su rival en la anterior jornada, al que vencieron por 0-2.
Benfica también llegó en buena dinámica a este duelo, habiendo cosechado 13 puntos de 15 posibles en sus últimos 5 partidos. La jornada pasada vencieron a Rio Ave por 4-2.
Expulsión y ocasiones
Inició el partido con ambos conjuntos muy intensos y centrados en un estilo directo para generar ocasiones de peligro.
En el minuto 2, Otamendi tuvo la primera para las ‘águilas’, cuando remató un saque de esquina puesto al área por Enzo Fernández, pero su remate fue rechazado y despejado por la zaga del equipo local. Por el contrario, Uribe fue el protagonista en la primera acción para los ‘dragones’ tras rematar un centro de Sanusi, pero el remate se marchó por el lado derecho del arco.
Taremi puso en apuros al conjunto visitante rondando el primer cuarto del duelo, cuando finalizó un centro al área con un remate de cabeza en el que Vlachodimos tuvo que exhibirse al máximo para desviarlo y evitar de esta manera el primer gol para los locales. En el contraataque de esa jugada y mediante un balón largo del meta heleno, Rafa probó con un chut a ras de suelo, pero Diogo Costa lo atajó sin complicaciones.
El partido entró en un bucle de ‘ida y vuelta’ que estuvo cerca de aprovechar el Benfica. Enzo Fernández probó con un chut lejano que se marchó rozando el travesaño y dejó en silencio momentáneo a todo do Dragão.
Stephen Eustaquio iba a dejar al Porto con diez jugadores, ya que fue partícipe de dos acciones de juego peligroso en un lapso de tres minutos (24 y 27), otorgándole de esta manera la doble cartulina amarilla y obligándole a abandonar el terreno de juego.
A raíz de esta expulsión, el Benfica buscó con más ansia un juego más ofensivo del que estaban empleando. Tuvieron varias ocasiones, aunque la más clara fue protagonizada por Aursnes, que chutó escorado desde la banda izquierda, aunque su chut lo detuvo el meta portugués.
La última de la primera mitad la iba a tener Carmo. El central portugués del conjunto local remató un centro al área tras una falta que se marchó por encima del arco.
Superioridad numérica visitante
El segundo periodo arrancó igual que el primero, con ambos equipos con una intensidad digna de admirar y un estilo de juego directo y ofensivo, aunque con los locales con un jugador menos debido a la expulsión de Eustaquio en la primera mitad.
Nuevamente Taremi iba a ser un incordio para la zaga defensiva del conjunto visitante. El iraní fue protagonista tras rematar un centro desde la banda izquierda, pero su cabezazo se marchó desviado por muy poco.
Rafa, con una gran acción individual, se marchó de un futbolista local y probó suerte con el disparo, aunque el arquero lo atajó sin dificultad.
Sí tuvo éxito en el minuto 72, cuando remató un pase de Neres en línea de gol y envió el balón al fondo de la red. El árbitro del partido no dio este gol como legal pero, tras la revisión del VAR, el tanto subió al marcador.
El Porto dio un paso adelante y buscó el empate con un nuevo centro al área que, en este caso, fue rematado por Toni Martínez y a punto estuvo de poner las tablas en el marcador, aunque Vlachodimos hizo una gran intervención para atajar el cuero. También lo intentó Pepê con un chut lejano y escorado en el lado derecho del área, aunque su chut fue rechazado por los defensores visitantes.