AlemaniaAlemania VAVEL

Un Mónaco sin brillantez se coloca con un pie y medio en semifinales

El Mónaco se ha impuesto 2-3 en Dortmund en un encuentro equilibrado con un fútbol de bella factura, en el que el Borussia Dortmund fue víctima del poderío ofensivo del equipo del principado.

Un Mónaco sin brillantez se coloca con un pie y medio en semifinales
Fotografía: UEFA
tarekfutbol
Por Tarek Guerrero

El encuentro comenzó con un ritmo lento de juego, y con dominio de balón del Mónaco, que estaba jugando instalado en campo contrario, teniendo el esférico, y tocando con mucha paciencia, frente a un conjunto aurinegro que se mantenía replegado en su campo, colocándose muy bien para defender, e intentando aprovechar cualquier recuperación de balón, para buscar a Aubameyang o a alguno de los jugadores de banda que se desmarcaban. Con el paso de los minutos, el Dortmund se fue haciendo con las riendas del juego, encadenando fases de posesión, aunque estaba padeciendo serias dificultades para llegar al área tocando, a pesar de que estaba teniendo mucha paciencia, y estaba estableciendo una clara dinámica de dominio. Mbappé logró anotar el 0-1, tras empujar a portería vacía en fuera de juego, un centro de Lemar desde la izquierda tras una buena salida en velocidad de Bernardo Silva.

Inicio temeroso de los locales, e impotencia posterior

Tras el gol, el Mónaco retrocedió las líneas para juntarlas en campo propio, y le cedió el balón a un Borussia Dortmund que se mantuvo con la defensa de cinco, aunque estaba jugando con Ginter que había mostrado una gran proyección por banda como carrilero, y con Piszczek como tercer central junto con Sokratis y Sven Bender, que dominó el partido y llevó el peso del juego en ataque, aunque no fue capaz de generar grandes ocasiones, por su escasa profundidad con el balón en ataque posicional, dada la horizontalidad con la que estaba circulando el esférico, y su excesivo uso de ambas bandas, y de los centros laterales que no le estaban dando el menor resultado.

Por su parte, el conjunto de Leonardo Jardim presionó arriba al conjunto local en el centro del campo, y a base de ser agresivo, consiguió crear un cierto peligro en ataque, siendo muy directo, y muy veloz en la circulación de balón, consiguió ensanchar su ventaja hasta ponerse 0-2 en el marcador, gracias a que Bender cabeceó un centro de Raggi contra su propia portería. Los últimos minutos fueron de una intensidad más baja, y en ellos, el conjunto borusser empezó a presionar arriba a su rival, sin éxito. Además, estaba cometiendo un gran número de imprecisiones con el balón, y había perdido el poco protagonismo ofensivo del que disfrutaba, por su incapacidad para encontrar opciones de pase fiables, y por su falta de verticalidad.

Dominio impetuoso del Dortmund que terminó pagando

El segundo tiempo comenzó con un Dortmund mucho más profundo y decidido, que llevó las riendas del juego desde el primer instante, y que atacó buscando las bandas, especialmente la derecha, donde Pulisic, que acababa de entrar junto a Nuri Sahin, le estaba haciendo mucho daño a Raggi y estaba creando muchas situaciones de gol en el área, donde Dembelé, Aubameyang y Kagawa estaban llevando un gran peligro con el balón entrelíneas. Aunque otro de los elementos clave de esa mejoría, estaba siendo sin duda Nuri Sahin, que estaba asumiendo los galones de organizador del juego, y estaba aportando, velocidad, fluidez y calidad a la circulación de balón. Dembélé logró recortar distancias para el conjunto local, tras rematar a portería vacía, un pase de Kagawa, tras un pase de escorzo de Aubameyang en un libre indirecto. Tras el gol, el conjunto dirigido por Thomas Tuchel se llenó de fe, y se siguió volcando en ataque en campo contrario, con el mismo entusiasmo, que sensatez a la hora de recuperar el balón velozmente tras una pérdida de balón.

Después de unos minutos, el Dortmund siguió dominando la pelota, pero el encuentro decayó notablemente en intensidad, pues siguieron jugando en campo contrario con batante regularidad, y siguieron generando un gran peligro atacando por ambas bandas, gracias a que muchos jugadores se estaban incorporando por ambos costados, pero el equipo perdió profundidad y remate. Mientras tanto, el conjunto monegasco se siguió manteniendo instalado en campo propio con las líneas medianamente juntas, y en todo momento estaban buscando a Falcao y a M'Bappé como vía de escape en ataque, pero no le estaba dando ningún resultado, pues su contrincante estaba mostrando una gran cordura defensiva, y una mayor facilidad para recuperar el balón, sin presionar, sin ser agresivo, sin tratar de imponerse físicamente, únicamente se limitaba a mantener la posición en la zaga, y a dar un buen primer pase.

Sin embargo, el gran desgaste físico causado por el titánico esfuerzo realizado en la segunda parte, que no le ha servido para más que para anotar un gol que le da la honra, pues M'Bappé aprovechó una falta de entendimiento entre Lukasz Piszczek y Sokratis, para batir a Bürki con un disparo imparable dirigido a la escuadra. Pese a ello, el equipo de Thomas Tuchel no bajó los brazos, siguió siendo fiel a su estilo de dominar los partidos mediante la posesión del cuero, y moviéndolo con paciencia en campo contrario, encontró a Kagawa, que con una gran jugada individual, batió al guardameta Subasic para recortar distancias. Tras ese tanto, el juego fluido y elaborado brilló por su ausencia, ya que el Mónaco se dedicó a dejar pasar el tiempo de cualquier forma, mientras que el Borussia Dortmund, atacaba mediante chispazos de genialidad, alentados por su ímpetu, por momentos desmesurado.