Emocionante es una palabra insuficiente para explicar lo vivido en el Santiago Bernabéu en la vuelta de cuartos de la Champions League. Dos de los mejores equipos de Europa se enfrentaron en una lucha de gladiadores para conseguir la plaza en semifinales. No dieron nada por hecho hasta el final y todo se resolvió en la prórroga.
Huele a batalla
Primera parte vibrante en el Santiago Bernabéu, el estadio del Real Madrid. Ambos equipos se plantaron cara y jugaron un buen fútbol con mucha intensidad y ritmo. El primer tiempo dejó también bastantes ocasiones siendo más claras para el conjunto blanco, que pudo mantener el resultado conseguido en la ida de cuartos en el Allianz Arena.
Arturo Vidal se llevaba la tarjeta amarilla muy temprano en el partido, en el minuto 5, tras hacer una entrada sobre Isco en la frontal del área. Sin embargo, el saque de falta de Cristiano Ronaldo no ocasionó nada de peligro al hacer que el balón diera en la espalda del chileno.
A partir de ese momento, el Bayern de Múnich apretó al Real Madrid y comenzó a llegar a la portería de Keylor Navas. En el minuto 9, David Alaba arrancó por la banda izquierda superando a Carvajal y pasó el balón a Ribéry, que hizo un magnífico caño a Modric y centró el balón al área chica donde no llegó Thiago gracias a que Marcelo interceptó el balón despejándolo a córner.
El conjunto dirigido por Carlo Ancelotti tuvo un mejor comienzo del encuentro frente a un Real Madrid al que le costaba meterse en el partido y que dejaba que el Bayern llegara mucho por las bandas aunque sin generar peligro real. No obstante, poco a poco los blancos comenzaron a reaccionar y a tener ocasiones más claras como la del minuto 23 de Benzema, que remató de cabeza desviado, la de Carvajal o la de Sergio Ramos, que detuvo Neuer.
Al final de la primera mitad, el Real Madrid había logrado crecer notablemente en el partido y crear oportunidades claras de gol, más que las del Bayern de Múnich. Ambos equipos no regalaron nada durante los 45 minutos, pero la intensidad tan alta en ocasiones les llevó a cometer errores.
Dominio del Bayern
La segunda parte tuvo momentos buenos para los locales, aunque en su gran mayoría el Bayern de Múnich se impuso con solvencia sobre el conjunto blanco. Arturo Vidal volvía a hacer de las suyas y llegaba muy tarde cometiendo una entrada sobre Casemiro en el borde del área, jugándose la segunda amarilla.
Robben tuvo el primer gol para el Bayern en el minuto 50, después de hacer una vaselina que Marcelo tuvo que sacar desde la misma línea de meta. No obstante, al minuto siguiente Casemiro cometía un penalti sobre Robben, lo que llevaba a que Lewandowski hiciera el primero para los de Baviera.
El Real Madrid se encontraba muy descolocado, teniendo mucha ansiedad por llegar a campo rival, lo que hacía que perdieran rápidamente el balón. El Bayern se controló mucho mejor y dominó prácticamente durante toda la segunda mitad, teniendo más confianza.
El cambio realizado por Zidane, haciendo ingresar a Asensio por Benzema, dio aire al Real Madrid. Así, en el minuto 76, Cristiano Ronaldo empataba el encuentro con un buenísimo remate de cabeza; aún así, Ramos, en propia puerta, se marcaba un minuto después. En el minuto 84, Vidal recibía una rigurosa segunda amarilla que suponía su expulsión y que el Bayern, como en la ida, se quedara con diez. Los minutos finales fueron de ataque blanco que no desembocó en nada.
Prórroga 'Cristianizada'
El partido derivó en una prórroga en la que se siguió viendo mucho fútbol de un partido que estaba siendo realmente memorable y emocionante. Ambos equipos buscaban el gol y el encuentro tuvo una fase de ida y vuelta en la que los dos tuvieron ocasiones buenas. Aun así, el Bayern no estaba muy preciso en defensa, con Boateng y Hummels exhaustos, pero estaba efectivo en ataque con Robben generando todo el peligro.
En el 104', llegó el segundo gol del Real Madrid, el segundo gol de Cristiano Ronaldo. El luso controló el balón después del centro excepcional de Ramos y disparó a puerta, el jugador blanco se encontraba en fuera de juego cuando recibió el esférico. Poco después, completaría el hat-trick: Marcelo inició una grandísima jugada por el carril central desde el medio campo y superó la línea defensiva del Bayern como si nada, para que cuando Neuer se venció, pasarla a Cristiano y que este completara la jugada. En el minuto 112, Asensio culminaría el resultado de la eliminatoria con otra gran jugada, superando a Hummels en dos ocasiones y definió al palo largo.
El partido fue un auténtico espectáculo. Los dos equipos tuvieron la oportunidad de demostrar sus poderes, y el Bayern de Múnich se mostró en muchas fases del partido superior al conjunto blanco; sin embargo, no tuvo la pegada necesaria, la cual si tuvieron los locales.