No pasó como en 2011. Aquel Schalke, con Raúl, Neuer, Farfán y compañía, llegó a las semifinales de una competición europea, en ese caso la Champions League. No fue el caso ayer del equipo 'minero', que a pesar de haber remontando el resultado e incluso haberse puesto por delante en la eliminatoria, concedieron los errores suficientes como para encajar dos goles en pocos minutos y decir adiós a una nueva semifinal europea seis años después para dejar de ser la última esperanza del balompié alemán, ya que anteriormente fueron eliminados Bayer Leverkusen, Borussia Mönchengladbach, Bayern de Múnich y Borussia Dortmund en ambas competiciones continentales.
"Quiero felicitar a mis jugadores por su gran actuación"
A pesar de la eliminación, Markus Weinzierl estaba "agradecido a los jugadores" por el gran esfuerzo y la "fantástica actitud" que derrocharon en el partido de vuelta en esta eliminatoria frente al Ajax, en el cual los goles de Goretzka y Burgstaller en los 90 minutos forzaron el tiempo extra y el de Caligiuri decantaba la eliminatoria; aun así, los holandeses despertaron incluso con uno menos y anotaron por medio de Viergever y Younes: "cuando estás defendiendo un resultado de 3-0, hay que trabajar como conjunto y no conceder ninguna ocasión al rival", señaló Weinzierl; "cuando luchas por la eliminatoria de esta manera y caes eliminado, te deja un sabor muy amargo".
Weinzierl, centrado ya en la liga
Sin embargo, toca olvidar la eliminación europea y afrontar el partido de la próxima jornada, en la que recibirán en el Veltins Arena a un Leipzig que ya tiene asegurada su plaza en la Champions League para la próxima temporada: "todos sabemos que tenemos un partido muy importante este domingo frente al Leipzig, tenemos pocas horas para afrontar la eliminación. Teníamos un sueño, pero toca recuperarnos y centrarnos en nuestro objetivo en liga".