La final del Europeo Sub-21 prometía ser un gran espectáculo debido la gran competición hecha por las dos selecciones. La selección alemana se enfrentaba a la tetracampeona de Europa y logró llevarse la victoria en un partido que controló de principio a fin.
Alemania, sinónimo de presión, intención y gol
Ambos equipos expusieron sus mejores armas de cara a la final del Europeo Sub-21. Los dos onces sabían de la importancia que tendría el hacerse con el balón en los primeros minutos del partido y así lo hizo Alemania.
A pesar de que el conjunto germano comenzó siendo conservador no queriendo arriesgar, pronto se pusieron en sintonía con el partido y tuvieron la primera ocasión, alrededor de los cinco minutos. Weiser realizó un centro chut desde el lateral izquierdo —por donde sufriría mucho España durante la primera mitad—, que terminó yendo directo a la portería de Kepa quien tuvo que sacarla a córner. Sin embargo, la gran ocasión de Alemania llegaría un minuto después con un remate de cabeza de Meyer directo al palo. Alemania estaba ejerciendo una gran presión evitando que España pasara de mediocampo con el balón jugado y obligando a Kepa a sacar en largo. Provocaron muchos fallos de ‘la Rojita’ que no encontraban la forma de avanzar en el partido.
Los germanos continuaron teniendo ocasiones durante toda la primera mitad, con mucha participación de Gnabry y de Meyer y un gran trabajo de equipo —algo que no pasó en España, que no contó con la presencia de las figuras claves: Asensio y Saúl—. Otra gran ocasión llegó con Gnabry que realizó un disparo al lateral de la red tras un gran control. Cuando España lograba mantener el balón y jugarlo a prisa hacia campo contrario, con un esquema de juego muy desdibujado, la Mannschaft se colocaba rápido. Tuvieron unos cuantos minutos de mejora en los que Deulofeu, Asensio o Ceballos trataron de crear alguna ocasión de peligro. En el minuto 35, Meré remató un córner desviado después de un pase picado de Sandro.
En el momento en el que España comenzó a sufrir de nuevo, Alemania, que se encontraba muy cómoda dentro del terreno de juego, logró llegar y marcar la diferencia en el marcador con el gol de Weiser, el que sería el único del partido. Una jugada de Toljan por la banda derecha donde mantuvo la posición con Ceballos, consiguió sacar un centro al área hacia Weiser que realizó una vaselina con la cabeza hasta el segundo palo de manera excelente.
El equipo de Celades se iba muy desmotivado camino a los vestuarios mientras que Alemania notaba que había conseguido el objetivo marcado antes de la final: sacar a España del partido y evitar que jugara.
Una victoria justa para los germanos
La segunda parte comenzó accidentada con varias interrupciones con el fin de frenar un poco el juego del balón dado que estaba siendo más igualada que la primera mitad. España mejoró mucho en la segunda parte; no obstante, Alemania se tomaba respiros muy cortos para después seguir intentando ampliar el marcador con la continua participación de Gnabry, que aunque ayudó muchísimo al equipo no consiguió tener puntería.
En el minuto 58, Saúl realizó un gran lanzamiento desde la frontal del área que detuvo Pollersbeck en un magnífico vuelo. Minutos después era el ya mencionado Gnabry el que tenía una oportunidad clarísima después del error de Meré. Kepa tuvo que salir y detener a bocajarro el intento de disparo del alemán. Alemania de nuevo tomaba el control del encuentro e iba con todo mientras que España aguantaba el chaparrón como podía, hasta que con la entrada de Williams en el 71', se fue de nuevo para arriba. En el 72', Ceballos trató otro lanzamiento desde la frontal y en el 76', fue Deulofeu quien lo hizo.
El partido terminó con el mismo resultado que había firmado Weiser en la primera parte, 1-0, lo que hacía que Alemania se alzara con el Europeo Sub-21 por segunda vez en su historia, después de 2009. Weiser fue nombrado MVP de la final, y Dani Ceballos, MVP de la competición.