El penúltimo partido de la jornada se jugó en el Red Bull Arena, ante 31,793 espectadores que estaban listos para ver como el equipo de Leipzig destrozaba al último de la Bundesliga, el Köln de Ruthenbeck. Y tal como ellos esperaban, el partido comenzó con el conjunto local buscando aplastar a la visita y ratificar su buen momento tras clasificarse a los octavos de la Europa League.
Solamente cinco minutos tardó el RB en abrir el marcador. El joven portugués Bruma desbordó por la banda izquierda, dejando tirados a los defensas del rival como si fueran conos y envió un centro al área defendida por Horn. El delantero ingles Lookman remató contra el palo, pero su compañero Augustin estaba atento al rebote y mandó a guardar el esférico. El 1-0 era una realidad en Leipzig.
Posteriormente, el Köln mostró la intención de recuperarse inmediatamente del golpe sufrido, pero el portero Gulácsi estaba atento para salvar a su equipo ante el cabezazo de Terodde. Después de esta chance los visitantes tendrían que esperar casi 35 minutos para poder volver a intentarlo de frente al arco del Leipzig.
Estos 35 minutos fueron todos del conjunto local, que se veía totalmente dominante frente al último clasificado del torneo. Sin embargo, se dieron a la tarea de hacer un festín del desperdicio, una oda a la mala puntería.
Seis chances en total fueron dilapidadas por los jugadores del RB Leipzig. Bruma, Sabitzer, Forsberg, Lookman y hasta Augustin fallaron de frente al arco de Horn, quien se salvaba de volver a sacar el balón del fondo de su red. Mientras tanto, el técnico Hasenhüttl se halaba los pelos en el banco de suplentes, pues era consciente de lo peligroso que era no aumentar el marcador y asegurar el resultado.
En el minuto 44 llegó el primer aviso para los locales, pues tras un tiro de esquina que fue peinado en el primer palo, el español Meré conecto el balón y lo envió al fondo del arco. El gol fue anulado por fuera de juego, pero eso significó la calma antes de la tormenta para el Leipzig.
Los segundos 45 minutos mostraron un cambio actitudinal por parte de la visita. El deseo de mantener el balón bajo sus botines, la búsqueda por hacerse fuertes desde la posesión y el juego aéreo de Terodde, fueron constantes en los primeros 15 minutos. Por su parte, el RB mantuvo su principio de juego, con menos posesión y dominio que en el primer tiempo, pero generando la constante sensación de peligro apenas recibían el balón.
Así pasó el partido, sin chances, hasta el minuto 67, cuando el recién ingresado Bittencourt aprovechó un balón dentro del área para rematar de derecha buscando el segundo poste, sin embargo su remate se fue ligeramente desviado.
El visitante avisaba lo que en pocos minutos conseguiría. En el minuto 70, una jugada colectiva derivó en un centro al área que fue rechazado de mala manera por la defensa del Leipzig. El rebote le quedó a Koziello, la joven promesa, que remató de zurda desde el borde del área y la clavó junto a un palo para poner el empate a uno.
El empate era merecido. A diferencia de la primera mitad, el Köln estaba dominando en la mayoría de facetas del juego y cada vez hacia retroceder más a los locales. El Leipzig no estaba igual de cómodo que en la primera parte y no tenía la cantidad de chances que tuvo en ella.
Seis minutos después del empate, el Köln se terminó de creer capaz de ganar. Uno de los jugadores más incisivos de la visita, Risse, desbordó por banda derecha ante la floja marca de los locales y envió un pase de la muerte que fue rematado por Bittencourt. El alemán marcó el 1-2 y le pegó una cachetada dura de resistir al equipo de Hasenhüttl.
Tras el gol, el conjunto dueño de casa despertó e intentó recuperar el manejo del balón que había rechazado desde el principio del segundo tiempo. El Köln empezó a meterse más atrás y a intentar defender los arrebatos del local, quien con el balón pero con demasiado desorden intentaba buscar el empate.
No obstante, fue imposible para el Leipzig conseguir otro gol. El coraje, el ímpetu y la fortaleza del colista de la competición fueron más que cualquier otra cosa y se aseguraron el 1-2 final y tres puntos vitales en su lucha por no descender. El Köln, con esta victoria, alcanzó los 17 puntos y, así, empatar al Hamburgo que esta decimoséptimo por diferencia de goles. Por su parte, el Leipzig perdió la posibilidad de treparse al segundo puesto, con la derrota quedo en el sexto puesto, por debajo del Leverkusen por diferencia de gol.