Tras estar un año entero parado, Cristian Álvarez llegaba el Real Zaragoza este verano con total confianza por parte de la secretaría técnica y dirección deportiva. El rosarino llegaba como teórico titular, pero al no haber jugado en doce meses, Natxo y su cuerpo técnico optaron por que mejorara su forma física.
Con el paso de las jornadas, el guardameta fue desarrollando sus capacidades físicas. Su debut con la elástica blanquilla fue en la quinta jornada en el Anxo Carro frente a un Lugo que venció en los minutos finales.
Desde el momento de su debut, el exjugador de RCD Espanyol y Rayo Vallecano entre otros se hacía dueño y señor de la Puerta del Carmen. Tanto es así que desde ese día solo ha dejado de jugar un día: frente al Albacete en el Carlos Belmonte en la jornada diecinueve.
Cristian Álvarez se ha convertido en un auténtico salvavidas para el Real Zaragoza: viene haciendo grandes actuaciones durante la segunda vuelta y ha socorrido al Real Zaragoza de varias derrotas. Y eso es lo que le hacía falta al Real Zaragoza, un portero que parara. Suena demasiado lógico, pero el conjunto aragonés lleva demasiados años con porteros mediocres y de poco nivel para el conjunto maño.
Por suerte, Lalo Arantegui ha encontrado a un portero de garantías para el Zaragoza, una araña que ha formado una tela impenetrable entre los tres palos. La actuación fue digna de un guardameta de otra división. El argentino logró detener hasta nueve ocasiones claras de gol con auténticos paradones, tanto a tiros de larga distancia como a bocajarro. Eso le convierte en el mejor jugador de la jornada del Real Zaragoza y empieza a llamar a a las puertas de la selección argentina, dirigida por Jorge Sampaoli.