Carletto salió de inicio con todos los jugadores disponibles de la primera plantilla más algunos jugadores del Castilla. Diego López fue el portero, con Carvajal, Nacho, Pepe y Llorente en línea defensiva. Por delante de ellos Illarra fue el pivote y Medrán e Isco los interiores. Bale partió desde la banda izquierda, con Lucas Vázquez por la derecha y Raúl de Tomás como hombre más adelantado.

Todo sigue igual 4-3-3 en ataque, 4-4-2 en defensa

Ancelotti usó el mismo esquema que la pasada temporada, variando el 4-3-3 en ataque con el 4-4-2 en defensa

Tras muchas probaturas el Madrid del primer año de Ancelotti acabó jugando y brillando entorno a un 4-3-3. Este sistema es también el primero que ha usado Carlo en el primer partido de la nueva temporada. Ante el Inter, Carletto volvió a colocar a sus hombres con una línea de tres centrocampistas por delante de una de cuatro defensas y por detrás de un tridente ofensivo. El fichaje de James puede variar los planes del técnico italiano, pero todo hace indicar que Carletto intentará encajarlo en el sistema que mejor le ha ido.

Illarra fue el pivote, con Medrán e Isco como interiores. Arriba entró por la derecha Lucas, con Bale en su banda natural y De Tomás como hombre más adelantado. Sin embargo, estas dos líneas de tres se descomponían cuando el equipo no tenía el balón. Lucas, extremo, bajaba y se colocaba como volante derecho, con Medrán e Illarra en el centro y con Isco, que se abría un poco, en la banda izquierda. Estos formaban una línea de cuatro centrocampistas situados por detrás de Bale y De Tomás, que quedaban como hombres más adelantados formando el 4-4-2 que ha usado Ancelotti en muchas ocasiones cuando el Madrid no tenía el balón.

Isco y Bale lo vuelcan todo hacia la izquierda

El Madrid volcó el juego por la banda izquierda, donde Isco y Bale se asociaron muy bien

El primer partido de pretemporada le sirvió a Ancelotti para comprobar que dos de sus hombres más importantes del año pasado regresan tras las vacaciones en plena forma y con muchas ganas. Bale e Isco representan dos casos opuestos. Por un lado se espera la explosión del galés y un rendimiento más regular a la vez que una mayor constancia en el juego. Por su parte, el malagueño, tiene que remar mucho para volver a ganarse minutos. Ambos jugadores fueron de lo más destacado del partido ante el Inter. Bale jugó en su mejor posición, extremo izquierdo, y desde ahí creó peligro, marcó un gol y se mostró participativo y con una movilidad permanente que hacía que Llorente pudiera ocupar su hueco en ataque. Isco arrancó desde la posición de interior izquierdo y fue siempre un apoyo para Illarra a la hora de sacar el balón jugado desde atrás. En posiciones más avanzadas, el malagueño se soltaba y caía a banda izquierda y a la zona de la mediapunta, desde donde se mostró muy peligroso con el balón en los pies.

Bale estuvo menos constante en el juego que Isco, pero sí tuvo más influencia que en partidos de la temporada pasada. Arrancó como extremo izquierdo pero se fue al centro en muchas ocasiones. En el gol partió desde uan posición centrada, y como en él es habitual con espacios es un jugador muy determinante.

Illarramendi hizo de Xabi

Asier llegó al Madrid como sustituto de Alonso, pero durante su primer año en el Madrid no fue siempre su sustituto, jugando en muchas ocasiones fuera de posición. Ante el Inter, Illarra fue el pivote, el faro del equipo. Siempre bien situado para recibir el balón y dar una ayuda al poseedor del esférico. Illarra fue el centrocampista más retrasado y estuvo muy bien con balón y sin él. Con el cuero tocó siempre rápido y fácil, siendo de gran ayuda los apoyos de Isco. En el inicio de la jugada se colocaba entre los centrales para ser él quien iniciara la jugada. El vasco repartió juego y no se complicó con el balón. Sin él estuvo muy colocado, estando atento al corte y en la ayuda de los laterales.

Isco se reivindica con continuidad en el juego y trabajo sin balón

Isco fue uno de los más destacados ante el Inter

La llegada de James supone un jarro de agua fría para Isco Alarcón. El malagueño fue muy importante para el equipo la temporada pasada pero el fichaje del colombiano el pone las cosas muy difíciles. Mientras James y el resto de internacionales vuelven, Isco tiene una oportunidad de demostrar su nivel. Ante el Inter jugó como interior izquierdo y se mostró muy participativo en el juego, queriendo constantemente el balón, bajando a recibir a campo propio y siendo el siguiente escalón entre la defensa y los hombres más adelantados. Illarra era el primer escalón, el que se metía entre los centrales para iniciar la jugada e Isco era el primer apoyo para Asier.

Con balón fue muy importante primero en el inicio de la jugada, acercándose a Illarra. Tras esto se descolgaba, una veces por la izquierda y otras en una posición más central, moviéndose inteligentemente y ocupando zonas libres para poder recibir y darle continuidad al ataque. En defensa, como ya hizo durante la pasada temporada, se colocó en banda izquierda, ayudando a Llorente a tapar esa banda.

En la segunda parte, la entrada de Marcos Llorente por Bale hizo que se ubicara como extremo izquierdo con balón y como delantero sin él. En esta posición participó menos en el juego, como consecuencia de que el Inter, yendo por detrás en el marcador, dio un paso hacia arriba y el Madrid hacia atrás.