Los García León son una familia que respira fútbol por los cuatro costados. Cuatro, como los hermanos que se han dedicado al fútbol profesional en dicha familia, Eduardo, Manuel, Moisés, con más de 150 goles anotados entre Primera, Segunda y Segunda B, y Gerardo, que es de quien toca hablar, un jugador muy polivalente, que ha jugado en ambas bandas, tanto de lateral, como de centrocampista.

Gerardo jugó en las categorías inferiores del Loyola y de Osasuna y con 18 años se fue a "La Fábrica", y jugó con el filial madridista en Segunda División, donde coincidió con Raúl González, Victor Sánchez, actual entrenador del Deportivo, o Fernando Sanz, con el que coincidió posteriormente en el Málaga, entre otros, en un equipo que dirigía el actual entrenador del Real Madrid, Rafael Benítez.

Dejó el filial madridista y jugó tres campañas seguidas en Segunda División, todas ellas en diferentes equipos, Leganés, en la extinta UE Lleida y en el Badajoz, equipo en el que coincidiría con su primer entrenador en el Málaga, Joaquín Peiró, desde donde dio el salto a Primera División tras fichar por el Villarreal.

El equipo amarillo terminó la temporada en puestos de Promoción, donde fue derrotado por el Sevilla y cayó a la división de plata del fútbol español. Gerardo jugó la primera vuelta con el Villarreal, pero en el mercado de invierno fichó por el Valencia, donde tuvo el honor de jugar como titular en la final de la UEFA Champions League por la sanción del titular habitual, Amadeo Carboni, en un partido en el que el Real Madrid derrotó al equipo ché por 3-0, logrando su octava orejona.

Gerardo, abajo a la derecha, fue titular en la final de la Champions League. // Imagen: EFE

Tras una primera vuelta en la que no contó en absoluto para el por entonces técnico del Valencia, Héctor Cúper, y una breve cesión en Osasuna, Gerardo recala en el Málaga en la temporada 2001-2002.

Titular para todos los entrenadores

Durante cinco temporadas, en las que vistió tres dorsales diferentes, primero el "15", luego el "20" y el "7" en sus tres últimas temporadas, fue un fijo en las alineaciones de todos los entrenadores que pasaron por el banquillo de La Rosaleda, Joaquín Peiró, Juande Ramos, "Goyo Manzano", Antonio Tapia y Manolo Hierro.

Probablemente, la que recuerde con más cariño, sea su segunda temporada, la del "EuroMálaga". El conjunto de la Costa del Sol decidió inscribirse en la extinta Copa Intertoto, participando por primera vez en competiciones europeas. El Málaga eliminó al Gent belga, al Willem II holandés y al Villarreal en la final, donde marcó un golazo de falta directa en El Madrigal ante su antigua afición, logrando el título y accediendo por primera vez a la Copa de la UEFA.

​En la Copa de la UEFA, el Málaga comenzó su periplo frente al Zeljejnicar (Bosnia) tras un 0-0 en tierras bosnias y victoria por la mínima en La Rosaleda, siguió contra el, ya desaparecido, Amica Wronki (Polonia), al que derrotó por 2-1 tanto en casa como a domicilio; dio la campanada frente al Leeds United (Inglaterra), 0-0 en Martiricos y 1-2 en tierras inglesas con un doblete de "Dely" Valdés en el mítico Elland Road; el AEK de Atenas (Grecia) sería el próximo rival, al que eliminó ganando 0-1 en la capital helena tras un empate a cero en Málaga, convirtiéndose así en el primer conjunto andaluz que llegaba a la ronda de cuartos de final en la Copa de la UEFA. Sólo los penaltis pudieron con el Málaga tras una prórroga en Portugal ante el Boavista.

Aún estaría Gerardo tres temporadas más en el Málaga, todas ellas como titular, aunque en la última, el equipo cayó a Segunda División, en una de las temporadas más infames que se recuerdan en La Rosaleda por todo lo que sucedió dentro y fuera del campo, y el sevillano decidió marcharse, dejando tras de sí 165 partidos oficiales defendiendo la elástica blanquiazul entre Liga, Copa del Rey, Intertoto y Copa de la UEFA y cinco goles.

Con la carta de libertad bajo el brazo se fue a la Real Sociedad, club al que entrenaba Jose María Bakero, con el que había coincidido cuando el técnico navarro entrenó al filial del Málaga, equipo en el que estuvo tres temporadas, una en Primera División, ya que Gerardo vivió por segunda temporada consecutiva el drama del descenso, y dos en Segunda, en las que también fue un fijo en las alineaciones.

Volvió a poner rumbo al sur tras su periplo por tierras vascas y firmó por el Córdoba dos temproadas. La primera de ellas como titular indiscutible, pero en la segunda sólo disputó doce partidos en Segunda División, lo que sumado a su edad, 36 años, provocó que acabara ahí su vinculación con el equipo andaluz.

Aún le quedaría un equipo más, el SD Logroñés en la temporada 2012-2013, con la que disputó 32 partidos y donde decidió colgar las botas tras más de 600 partidos oficiales entre todas las competiciones que disputó.

Por último, cabría destacar que Gerardo jugó más de 50 partidos con las categorías inferiores de la selección española, con la que logró un Campeonato de Europa Sub16 y un Subcampeonato del Mundo Sub17, ambos en 1991.