Tras los primeros cuarenta y cinco minutos que Martin Odegaard disputó ante la AS Roma, su zurda no ha vuelto a pasearse sobre un terreno de juego con el Real Madrid. No tuvo la oportunidad de demostrar gran cosa en aquel partido y la gran cantidad de jugadores que componen la plantilla del equipo blanco le ha impedido poder disputar ningún minuto más. La llegada de los campeones sub-19 Marco Asensio y Borja Mayoral ha dificultado todavía más que el flamante fichaje del pasado año del Real Madrid tuviera una segunda oportunidad para demostrar su valía a la afición y al técnico mostoleño.
Es un jugador del Castilla por lo que tendrá complicado hacerse hueco en el primer equipo
Además, hay que tener encuenta que se trata de un jugador del filial y de apenas 16 años, por lo que será complicado que cuente con muchos minutos en la Primera División y más en un equipo completamente repleto de estrellas de todos los países. Debe quemar etapas hasta convertirse en un jugador maduro. Por su edad debería jugar en el Juvenil del Real Madrid o incluso en el Real Madrid C, pero su calidad le ha permitido hacerse un hueco en el primer filial, el Real Madrid Castilla. A partir de ahí deberá seguir creciendo o marchar cedido a un equipo donde cuente con todos los minutos posibes.
Ante el Valerenga noruego, equipo de su país, Odegaard volvió al once de Rafa Benítez. Fue su segunda aparición esta pretemporada en el primer equipo del conjunto merengue. Acompañado por Jesé Rodríguez, James y Gareth Bale podrá demostrar su nivel y calidad moviendo el esférico en sus pies. Quizá de su actuación en un encuentro de pretemporada dependerá su futuro, bien en la casa blanca o bien marchando cedido a otro conjunto.
La pasada campaña disputó muchos minutos con Zidane desde su llegada a la entidad merengue. Anotó un gol y repartió mucho juego, demostrando que pese a su juventud tiene mucho que decir en cualquier equipo. Si continúa su progresión correctamente será un centrocampista de nivel mundial.