Tras un verano de circunloquios deportivos más que de hechos, la Unión Deportiva continúa regenerando su plantilla. Después del anuncio de la rescision de contrato de Christian Fernández y la posterior noticia sobre la marcha de Jesús Valentín, el club amarillo confirmó la desvinculación de otro futbolista. Un jugador mágico en la historia actual de la entidad que, pese a haber visto sus últimos meses enturbiados de peripecias extradeportivas, dedicó la mayor parte de su trayectoria al cuadro grancanario. Se trata de Nauzet Alemán Viera (Las Palmas de Gran Canaria, 25 de febrero de 1985).

El centrocampista canario ha atravesado fases de lo más diversas a lo largo de su estancia en la Unión Deportiva. El balance de su carrera en el cuadro isleño es la imagen reducida de la historia de un club de más de sesenta años de longevidad. Durante su periplo en Las Palmas ha pasado por tres categorías en total: Segunda División 'B', Segunda División 'A' y Primera División, siendo esta última la cúspide donde ha podido despedirse. 246 partidos como amarillo y 34 goles le respaldan y encumbran como una de las piezas fundamentales durante el 'Nuevo Siglo' en Las Palmas. 

Su primera etapa consta de seis temporada, donde pudo militar en las divisiones de bronce y plata del fúbol español. La suerte no acabó por acompañarle a nivel colectivo y tuvo que partir a tierras vallisoletanas para saborear las mieles de la Primera División. Así, el Valladolid le acogió durante tres cursos ligueros y le otorgó la posibilidad de hacerse un hueco entre los grandes. Su capacidad de regate, su golpeo y su visión de juego hicieron de él una seña de identidad codiciada en cada reducto del panorama nacional. 

Un regreso de luces y sombras

Tuvo varias ofertas de clubes de la división de oro pero, tras su etapa en la península, Nauzet Alemán se decantó por la suculenta posibilidad de regresar al equipo de su tierra con un sueño por delante: campear por los estadios de la élite futbolística vistiendo la zamarra de Las Palmas. Y para ello hacía falta lograr el ansiado ascenso que tanto tiempo llevaba resistiéndose. 

En su primera temporada jugó 35 partidos y anotó 5 goles

Su segunda etapa en suelo canario está comprendida por cuatro temporadas. La primera de ellas, momento en que más expectativas había depositadas sobre un jugador consolidado en el fútbol español, no fue como se esperaba. Disputó un total de 36 partidos, pero con cinco goles no ayudó ofensivamente al equipo como hubiera deseado. Colectivamente, el anhelado ascenso se había escapado en la fase de ascenso.

El proyecto construido en aras del objetivo indiscutible se había cimentado sobre la base de la cantera. La posibilidad se acercaba. Tras una fase regular de lo más anodina, la Unión Deportiva consiguió in extremis el pase a la promoción de ascenso. La escuadra amarilla venció al Sporting en semifinales, pero sucumbió ante el Córdoba en uno de los encuentros más aciagos de la historia del club.

"El sueño de todos"

No era momento para resignarse, sino para tomar las riendas del destino y dirigir el camino hacia la gloria. De esta forma, la temporada 2014-2015 será recordada por el futbolista y por el aficionado más olvidadizo. Imposible borrarla. Nauzet Alemán, junto a Sergio Araujo en la punta de ataque, encabezó una de las conexiones más temibles de la categoría. Ambos parecían haber nacido para entenderse.

Una relación recíproca que encumbró a Las Palmas a la primera posición de la tabla durante gran parte del curso. Nueve goles avalaban al jugador de Las Mesas, que asumió un rol más ofensivo. Sin embargo, su racha se truncó debido a una lesión de hombro sufrida en un entrenamiento que, además, le impidió jugar el final de la campaña. Su labor había terminado sobre el terreno de juego, pero en el vestuario se erigió en estandarte hasta el final. Un final que vueso lector sabrá cómo terminó: Las Palmas, tras más de una década, consiguió su ansiado ascenso. 

Diario de un declive

El bloque para comandar el proyecto en Primera se forjó, una vez más, desde la humildad económica. Los rasgos de experiencia en un vestuario sin bagaje en la élite los aportaban caras como Juan Carlos Valerón o el propio Nauzet Alemán. No obstante, si Paco Herrera en los primeros ocho partidos ni Quique Setién apostaron por él. Una situación deportiva que se vio oscurecida en mayor medida como consecuencia de varias desavenencias con el club en el ámbito personal. 

Los hechos acontecidos durante las fiestas carnavalescas del pasado mes de febrero le apartaron definitivamente. El club abrió un expediente disciplinario al futbolista y sus oportunidades de reaparecer en el campo disminuían. Aun así, en el ocaso de la temporada, Setién le permitió despedirse futbolísticamente de los aficionados. La despedida más amarga a una trayectoria repleta de luces y sombras.