De casta y de épica están escritos innumerables episodios de la literatura, pero también del deporte. Estos dos elementos han estado presentes en El Sardinero en la tarde de hoy. Y es que al Racing no le valió el oficio, la calidad, la pegada, la solidez... no le valió ante un Valladolid B con las cosas claras, sólido, eficaz y con esa dosis de suerte que muchas veces te hace ganar partidos. No convencía el líder en la tarde de hoy pese a contar con numerosas ocasiones al inicio. No había acierto y el portero rival también influía.

El filial pucelano aprovechó las lagunas racinguistas, se puso por delante en la primera parte y todo hacía indicar que el resultado se mantendría durante el segundo acto. El mejor Racing no aparecía. Estaba apagado, desgastado. Nada salía bien. Pero ahí que salió la casta y la épica verdiblancas. Y sobre todo el acierto de un Dani Aquino, bigoleador, que volvió a ser un jugador de otra categoría. Con veinte minutos finales arrolladores, el Racing remontó y sigue invicto. Sigue líder. Por su parte, el Valladolid B estuvo a punto de rascar uno o incluso tres puntos en un campo dificilísimo.

El Racing 'si pero no'

Enseguida se puso a tono el Racing, que gozó de varias ocasiones y acercamientos peligrosos durante los primeros treinta minutos de partido. Con un entonado Álvaro Peña, formando una dupla de quilates con Dani Aquino, el equipo supo dominar y crear peligro a un filial pucelano más preocupado del paso de los minutos que de intentar salir al ataque.

El Racing arrancó el partido sin brillo pero con ocasiones

Como decimos, las primeras ocasiones llegaron del lado verdiblanco. Precisamente de la combinación Aquino-Peña llegaba la primera del partido. El vasco buscó el gol en el barullo defensivo violeta pero Dani estuvo atento para atrapar. Minutos después fue al revés. Centro de Héber Pena buscando la entrada de Peña, el vasco tocó de tacón y apareció Dani Aquino para, con todo, buscar el remate. No fue posible, despejó un zaguero.

'Lo imposible', batir a Dani Hernandez

Y Dani Hernández, que ya evitó el primer gol del Racing, se iba a erigir como héroe en estos primeros compases. Doble ocasión del Racing, tras sendos centros desde el costado diestro, que el cancerbero vallisoletano se encargaba de repeler. Repitió el mismo protagonista ante un centro con el esterior de Héber. El gallego la puso con rosquita y a punto estuvo de sorprender al portero rival. Y si no era Dani era el palo. César Díaz estrelló su centrochut en la madera.

Cuando no era Dani Hernández era la madera y cuando no algún defensa

Aún con ocasiones, el Racing no encontraba la eficacia ofensiva de días atrás. El brillo en ataque era menor que en otros partidos y, pese al buen nivel de Dani Aquino, ni César, ni Héber, ni Caye parecían acompañarle. Poca profundidad y poco acierto en la última decisión. Eso sí, como decimos, con ocasiones y dominando. Al filo de la media hora de juego, el conjunto cántabro iba a gozar de una buenísima ocasión. Jugada completa del Racing. Granero recuperó, Peña abrió hacia la derecha, donde apareció Dani Aquino que buscó de nuevo a su socio favorito. El vasco entró con todo pero no acertó a rematar en buenas condiciones.

El Promesas se aprovecha

Ahí pareció despertar el ímpetu ofensivo del Promesas. Se asentó un poco más adelante sobre el césped y empezó a crear 'nerviosismo', que no peligro, en el área rival. Asustó a Iván Crespo con un mano a mano de Mayoral, aunque el extremo violeta estaba en fuera de juego. Cuatro minutos más tarde, el mismo protagonista iba a certificar las dudas racinguistas. Llegó con todo Mayoral desde el costado diestro, recibió una buena asistencia al segundo palo y fusiló a Iván Crespo, que poco pudo hacer esta vez.

Efectividad 100%: Mayoral anota prácticamente en la única ocasión clara del Promesas

El Racing lo intentaba pero no era el día. Nada salía. Eso sí, Dani Aquino seguía siendo el futbolista de calidad e incisivo que acostumbra. Volvió a tener el gol en sus botas gracias a una falta lejana. Le pegó potente, buscando la escuadra, pero Dani volvió a salvar a su equipo con un auténtico paradón. Con esta ocasión y el nerviosismo del Racing atrás y el oportunismo de Higinio y Mayoral para aprovecharlo finalizaba la primera mitad. 

Lagunas verdiblancas

Y la segunda no iba a acabar con las dudas sino a multiplicarlas. El Valladolid Promesas se convirtió en el dueño del encuentro, gracias a una solidez defensiva sorprendente para ser un filial y a un dinamismo en punta con hombres como Higinio, Dani Vega, Mayoral, Anuar... supieron sacar partido de las dudas racinguistas en los laterales -teniendo en cuenta que los ocupaban dos canteranos que no son laterales puros-. Poca presencia tenía el conjunto cántabro en campo rival, salvo tímidas aproximaciones sin éxito.

Y es que cuando no es el día, no lo es. El pase mordido que siempre llega no lo hace; la disputa uno para uno no es exitosa; los centros no llegan con precisión; y las ocasiones no quieren entrar. Al Racing no le valía con esa superioridad que acostumbra, a esa eficacia que tiene en los últimos metros, a la calidad y solidez que posee para controlar absolutamente el partido. El filial pucelano apretó y el Racing lo notó. Las lagunas del Racing que duraron veinte minutos de la segunda mitad. 

Apareció la casta...

Con los jugadores pucelanos tirando de oficio, perdiendo algo de tiempo y desesperando a los verdiblancos, parece que el Racing sacó orgullo y casta. Se vino arriba y empezó a arrollar a su rival. El Racing que se intuía en los primeros minutos apareció en la recta final del encuentro. Las entradas de Leonel, Coulibaly y más tarde Óscar Fernández aportaron seguridad y frescura y el conjunto cántabro recuperó el ritmo ofensivo y la seguridad defensiva.

El Racing generó más de diez ocasiones claras para hacer gol

Pero ahí apareció el muro vallisoletano. Ni un hueco, ni un error, ni un espacio para buscar la ocasión. Una seguridad defensiva que pocas veces se ve en un filial apareció en el verde santanderino. Además de eso, el 'muro' que suponía la línea de gol. No quería entrar el balón en la meta visitante. Un 'campo magnético' lo impedía. El que componían las piernas de los defensas y un magnífico Dani Hernández, héroe ya desde los primeros minutos. Y sino que se lo digan a Mikel Santamaría, cuyo remate, a la salida deun córner, lo sacó un zaguero en la misma raya blanca.

... y la épica

Apretó el Racing, apretó El Sardinero. El Valladolid B seguía muy bien colocado pero la calidad racinguista iba a decidir. Allá que se la jugó Granero en banda izquierda. Desbordó a su marcador y se sacó un fantástico centro de su zurda. El balón creó peligro, varios remates, repelidos por el 'campo magnético' violeta. El muro hizo su trabajo hasta que Dani Aquino apareció para hacer el empate. Si ya era querido en Cantabria, desde esta tarde lo es mucho más. 

La remontada llegó con el doblete de Aquino en los últimos diez minutos de encuentro

Lejos de conformarse con un sufrido empate, ambos equipos tuvieron opciones de ganar. Más el Racing, aunque el filial pucelano pudo sentenciar a la contra. Pero fue el conjunto cántabro el que más ímpetu puso, espoleado por su afición. La tuvo Samuel Llorca, pero volvió a estrellarse en el mismo muro que antes había desesperado a Mikel. Lo mismo le ocurrió a Óscar. El de Piélagos lo tenía todo a favor, recibió solo, en el segundo palo. Recortó, buscó el ángulo limpio de piernas pero ahí que apareció un zaguero para evitar un gol que se cantó en la grada. Parecía imposible. Desesperante.

Además, Aquino vio como el colegiado le anulaba un gol por fuera de juego. No hubo protestas, porque era claro, pero sí preguntas. "¿Por qué hoy no quiere entrar?", se decían los verdiblancos. El final se aproximaba y el Racing buscaba la enésima ocasión, el segundo gol. Pero con mucho ojo detrás, ya que el Promesas ya había asustado con dos o tres contras que anularon entre la defensa e Iván Crespo. La enésima decíamos. Y ahí llegó el éxtasis.

Aquino, héroe verdiblanco y pichichi

Desajuste defensivo pucelano, llegada de Óscar Fernández por el costa diestro y buenísimo balón dirigido hacia la llegada de Dani Aquino. Con la sola oposición posicional de un defensor violeta, el delantero murciano no dudó. Giro de cabeza para engañar a Dani Hernández que poco más pudo hacer. La remontada se culminó y el éxtasis invadió El Sardinero. Doblete de Aquino para seguir invictos, para seguir sin ceder ni un solo punto en casa, para seguir líderes y unos últimos minutos motivadores. Locura a favor del Racing.

De esta forma, el Racing seguirá líder una semana más mientras que el filial vallisoleta marcha a un solo punto de la zona de promoción. El conjunto cántabro se medirá la próxima jornada a Osasuna B mientras que el Valladolid B recibirá al Palencia, en un duelo directo por eludir el descenso. Decir que Dani Aquino ya es pichichi del Grupo 1 de la Segunda División B.

Puntuaciones VAVEL 2B

Racing de Santander Valladolid B
Iván Crespo 6 Dani Hernández 9
Miguel Gándara 6 Arroyo 5
Samuel Llorca 8,5 Mario 6
Mikel Santamaría  8 Calero 7
Sergio Camus 5 Rai 6
Borja Granero 6 Manel 5
Álvaro Peña 8 Mayoral 7
César Díaz 6 Anuar 6
Héber Pena 5 Dani Vega 6
Dani Aquino 9 Higinio 6
Caye Quintana 4 Mari 5
Suplentes
Coulibaly 6 Juan 5
Bontempo 6 Gómez 5
Óscar 6