Sonrisas y lágrimas con tinte brasileño

La UEFA Women´s Champions League cerró este jueves su fase de dieciseisavos de final. Los dieciséis equipos ganadores ya observan el futuro con esperanza. Y ese futuro no es otro que los octavos de final, donde algunos grandes equipos podrían empezar a sufrir. O no. El sorteo del próximo lunes dictaminará el camino.

La primera ronda de la fase final continental dejó de todo, incluidas sonrisas y lágrimas en forma de clasificaciones y eliminaciones agónicas, respectivamente. Y dos equipos representaron por antonomasia esos estados de ánimo: PSG y Athletic Club.

El conjunto parisino, subcampeón continental hace dos ediciones y vigente semifinalista, estaba contra las cuerdas. Tras el varapalo que supuso el 3-1 en feudo del LSK noruego, las capitalinas necesitaban remontar ante su público. Pese a la dificultad de la empresa, el resultado fue inmejorable. Vero Boquete abrió la lata prontamente y de penalti, hecho que dilucidó un escenario muy favorable para el PSG. Así la cosas, la delantera brasileña Cristiane se encargó de afirmar la remontada con un espectacular hat-trick.

El Athletic sufrió en Dinamarca su noche más dura en su regreso a Europa

Por su parte, el Athletic Club sufrió su noche más amarga en Dinamarca. El 2-1 de la ida ante un abarrotado San Mamés no sirvió para frenar a un Fortuna Hjorring que suma ya siete participaciones consecutivas en octavos de final. Las locales se adelantaron y aunque Maite, Yulema y Erika combinaron de lujo para festejar un auténtico golazo, las nórdicas forzaron la única prórroga de la ronda gracias a Larsen. Ya en el tiempo extra, y cuando la tanda de penaltis parecía más cerca que nunca, la brasileña Tamires afirmaba la clasificación en el minuto 119. Un duro golpe para un Athletic que dejó una gran imagen en su regreso a Europa.

El Barcelona solventó con éxito el trámite del partido de vuelta. Tras el 0-3 en Minsk, las de Xavi Llorens no necesitaban mucho más en el Mini Estadi. Y aunque las bielorrusas dieron un pequeño susto, Jenni Hermoso y Andressa Alves pusieron las cosas en su lugar. Al igual que las catalanas, los grandes favoritos no tuvieron problemas en eliminatorias que ya tenían resueltas. Lyon, Bayern Múnich, Wolfsburg y Manchester City nunca vieron peligrar su clasificación.

Sí sufrieron más, y de lo lindo, los equipos suecos. Primero, el Rosengard no fue capaz de romper al Breidablik islandés y se salvó gracias a un paupérrimo 1-0 del encuentro de ida. Después, el debutante Eskilstuna venció en Escocia para terminar con el sueño de la revelación continental de hace dos ediciones, el Glasgow City.

España, Italia, Inglaterra, República Checa, Rusia se quedan con un representante; Alemania, Francia, Suecia y Dinamarca mantienen los dos

Amén de los citados PSG y Fortuna Hjorring, el Brescia italiano fue el otro equipo capaz de resolver un resultado adverso del encuentro de ida. El conjunto italiano era la esperanza que le quedaba al país transalpino tras la eliminación del Verona de Marta Carro en las manos del BIIK-Kazygurt kazajo. Y a buena fe que las chicas respondieron, haciéndolo además con remontada en los últimos veinte minutos.

Al igual que Italia, en la República Checa también se vivió una de cal y otra de arena. El Sparta Praga no podía con el competitivo Twente holandés, pero el Slavia Praga conseguía sacar su eliminatoria adelante frente a otro equipo siempre a tener en cuenta como el Apollon chipriota.

Rossiyanka, Brondby y Zürich completarán los octavos de final, el experimentado equipo ruso tras decantar la balanza a su favor en el encuentro de vuelta, y los conjuntos danés y suizo una vez solventadas eliminatorias ya encarriladas hace siete días.