El Racing solventó su trámite contra el colista, el Somozas, en un partido en el que Dani Aquino volvió a marcar un doblete que permite a los cántabros seguir la estela de Cultural y Celta B. El Somozas, por su parte, se encuentra en una situación límite, casi descendido matemáticamente.
Una primera parte insulsa
En el primer tiempo, el Racing fue una versión triste y gris de lo que espera El Sardinero. Como tenía acostumbrado hace algunas semanas, los santanderinos desaprovecharon la primera parte para matar el partido y no sufrir. El conjunto de Ángel Viadero no inquietó la portería de Molina hasta que al final del primer acto pudo marcar Abdón Prats, pero no lo consiguió.
En esos minutos el delantero balear estuvo muy activo y disfrutó de dos ocasiones que perfectamente pudieron acabar en gol. Pero no fue así, el Racing estaba espeso. Incluso Paulino Miguélez, novedad en el once ante la ausencia de Santi Jara, no fue capaz de perforar la banda derecha de un equipo casi desahuciado que poco se jugaba ya en Santander.
El Somozas llegaba a Santander a catorce puntos de la salvación
El Somozas, por su parte, planteó un partido defensivo y evitó perder balones en la zona de creación. Balones largos y a buscar la velocidad arriba, pero no funcionó. Hoy el Racing volvió a ser ese equipo que sí defendió bien, aunque no con la fuerza e intensidad que su posición en la tabla requieren. Contra un equipo con objetivos y que aún se esté jugando algo la historia podría haber sido muy diferente.
Con el pitido del árbitro se enfiló el túnel de vestuarios. Mucho más trabajo para Viadero que para Stili, que veía cómo se le podía escapar el tren del liderato en una de sus "ocho finales" por el ascenso. Un partido insulso en su primer acto, sin ocasiones claras para ninguno de los dos, con dominio del balón del Racing pero sin gozar de oportunidades para materializar esa superioridad que marca la tabla.
En la segunda parte el Racing despertó
Dicho y hecho. Todo cambió con la reanudación. El Racing salió más incisivo y con ganas. Héber Pena encarnó ese espíritu, lo que pedía el entrenador de Canalejas. El estatismo dio paso al dinamismo. Beobide y Peña jugaron más rápido y eso se notó.
A los diez minutos Héber Pena recibió un balón en su banda natural, la izquierda. Tras un caño entre las piernas del lateral y un recorte maravilloso ante el zaguero gallego bastaron para que este le derribara dentro del área. Penalti, Aquino cogió rápidamente el balón. Y lo marcó, por bajo y a la izquierda engañando al meta del Somozas.
El Racing volvió a ganar gracias a una buena segunda mitad
A partir de ahí el choque se puso más cómodo para los cántabros. Los espacios eran constantes y el Somozas tenía que estirarse tarde o temprano aunque sin demasiados argumentos ofensivos. En esa tesitura se encontró Aquino un lanzamiento frontal de falta. Una de esas que tanto ensaya el murciano. Y lo hizo fácil, al palo corto por un lado de la barrera y gol. El Racing ampliaba una ventaja que tranquilizaba a la parroquia racinguista.
A partir de ahí el partido tuvo poca historia. Ya en los minutos finales una buena jugada de Héber Pena, uno de los más activos durante todo el partido, la culminó a placer Carlos Álvarez para establecer el definitivo 3-0.
El camino sigue, siete finales
El Racing, con esta victoria, afronta una nueva semana empatado a puntos con el Celta B y a dos de la Cultu. Este fin de semana se enfrentará al Coruxo en tierras gallegas. El Somozas, por su parte, jugará en su feudo frente al Palencia.