Marcelo Vieira da Silva Júnior llegó a España hace más de una década, concretamente el 13 de noviembre de 2006, para vestir la camiseta del Real Madrid. Con tan solo 18 años, el Fluminense le dejó marchar por unos seis millones de euros. El lateral comenzó su andadura en el fútbol con apenas 13 años, cuando se incorporó a la cantera del club brasileño. El equipo español se fijó en él. Ramón Calderón -presidente del Real Madrid en aquel año- pensaba que era el sustituto perfecto del gran Roberto Carlos. Según su enorme trayectoria hasta la fecha actual, se podría afirmar que aquellas palabras eran ciertas. Marcelo se adueñó de la banda izquierda madridista progresando cada vez más y mejor.
Pero sus comienzos no resultaron nada fáciles. El primer año no brilló como se esperaba. Debutó en un partido contra el Deportivo en enero de 2007 y esa temporada apenas disputó seis encuentros. Con Fabio Capello no encajaba en el equipo, pero tras la llegada de Schuster y después, Juande Ramos, fue ganandose más minutos hasta jugar más de 30 partidos por temporada. Logró mantener la titularidad y ser un jugador impresdincible en su posición ya con Carlo Ancelotti, en su segundo año al frente del club. Así, Marcelo se ha convertido en lo que es a día de hoy: un lateral muy ofensivo que aporta alegría, samba y talento a la banda izquieda madridista. En el juego de ataque se nota mucho su presencia, porque es un jugador que da el plus necesario y que todo equipo desearía tener.
Marcelo ha ido creciendo en el Real Madrid hasta el punto de ser un lateral muy distinto al perfil propio de un futbolista en esa posición. Es como tener a un mago del balón pegado en banda. Cuando recibe la pelota, no le quema en los pies e incluso en las situaciones más complicadas se inventa alguna filigrana que levanta al público del Bernabéu. Regatea con la agilidad y precisión de un mediapunta. Sus pases o centros al área le han valido para sumar 11 asistencias en el presente curso. En toda su trayectoria blanca ha alcanzado la cifra de 31 goles y su palmarés no es nada despreciable: 3 Ligas, 2 Copas del Rey, 2 Champions, 4 Supercopas y 1 Mundial de Clubes.
Su próximo encuentro contra el F. C. Barcelona será su partido 401 e igualará así a Juanito, toda una leyenda madridista. Marcelo ha entrado ya en el 'Top 20' de futbolistas blancos con más partidos jugados y el pasado miércoles quiso compartir con todos sus seguidores una camiseta de sus cuatrocientos encuentros disputados. Un número de récord, aunque todavía le quedan unos cuantos años más para agrandar su historia y que los aficionados sigan disfrutando del fútbol que desprenden sus botas.