El capitán ha vuelto a los mandos del barco tal y como lo dejó. Borja Granero ha recogido el brazalete desde donde lo dejó, en el liderato del grupo 1 más competido y más competitivo de los últimos años tras la derrota del Celta B frente al Boiro. Un inspirado Héber Pena comandó al Racing para doblegar a un combativo Caudal de Mieres.

El Racing salió motivado

No quedaba otra. Desde el Racing lo venían avisando, "nosotros tenemos que ganar y esperar que el Celta B pinche". Y así fue. El Boiro le hizo un gran favor al conjunto cántabro. Tres goles le endosaron los coruñeses al equipo de Alejandro Menéndez.

El Racing lo sabía y actuó en consecuencia. Salió a morder a un Caudal en apuros, que llegaba con la necesidad de sumar tres para alejarse de la zona roja. Los cántabros dominaron el partido y ya en los primeros minutos pudieron marcar gracias a una falta de entendimiento entre el portero y la zaga asturiano. 

El Racing sabía que el Celta B había perdido 

Esta motivación se traduciría en ventaja en el minuto veinte, cuando un centro de Santi Jara lo remató con el pie a gol Samuel Llorca. Al más puro estilo killer. Gol y ventaja para el Racing, que también resultaba un alivio para la parroquia de El Sardinero.

Después de este golpe a la lona, el Caudal se levantó con coraje. En tres ocasiones estuvo a punto de perforar la meta de Iván Crespo, la primera gracias a un disparo de Javi, que probó al cántabro con un remate de cabeza suave pero muy bien colocado. Richard también lo intentó desde la frontal, pero se fue fuera. También la tuvo Xavi -quizás la más clara de los asturianos- que se plantó sólo contra el portero cántabro que este último acertó a repeler.

Abdón dio la réplica para el Racing, pero su remate se fue fuera con todo a favor. No fue el día del mallorquín, que enfiló el túnel de vestuarios intentando explicarse cómo no marcó esa ocasión, dado su momento de inspiración actual.

En la segunda el Racing mató el partido

La reanudación fue una fiesta racinguista. Héber Pena dio un clínic de velocidad y regates, además de anotar el segundo gol de su equipo con una jugada llena de imprecisiones en la que, tras una combinación con Abdón, remató a puerta en un chut en el que Busmann pudo hacer más.

El partido se convirtió en un homenaje a Borja Granero. Que salió al campo, recibió la tremenda ovación del público y se enfundó su distintivo como capitán para conducir a su equipo hacia el ascenso. El valenciano volvió a los terrenos de juego seis meses después de sufrir la lesión en la rodilla. Llega en el momento adecuado y, habiendo recuperado el primer puesto, en el lugar idóneo.

En lo futbolístico, poco tardó Aquino en redimir su ineficacia de la semana pasada. El murciano se plantó frente al meta del equipo gallego para batirlo con una soberbia vaselina para poner el tercero. La cuarta picadura llegaría por parte de Carlos Álvarez. La "cobra asturiana" aprovechó una buena asistencia de Óscar Fernández y lo celebró así por el famoso vídeo que la semana pasada imitó en el Instagram de Aquino.

El partido terminó con un estadio venido abajo tras recuperar, veintisiete jornadas después el liderato de un grupo 1 al que sólo restan tres partidos. El Caudal, por su parte, se queda una semana más en el puesto que marca el play out y tendrá tres oportunidades más de mantenerse en Segunda División B.