Mente fría

Los colchoneros afrontan su semana más complicada de la temporada, después de perder 3-0 ante el Real Madrid en el encuentro de ida de semifinales de Champions. Calma y cabeza es lo que necesitan los de Simeone en estos momentos.

Mente fría
Una afición que nunca abandona al equipo. Foto: Jaime Del Campo (VAVEL)
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Por Víctor Sánchez Franco

Duro golpe el que se llevó el Atlético de Madrid el pasado martes en el Santiago Bernabéu ante el eterno rival. Los rojiblancos afrontaban una nueva ronda de semifinales de Champions League, rebosantes de ganas y en busca de la venganza por la última final europea perdida. La situación real nunca se asemejó a lo que pretendían, y lo que parecía ser una noche perfecta para dar un golpe de autoridad y recuperar parte de la estima, se convirtió en la peor de las pesadillas.

El ambiente era el de las grandes noches europeas, y puede que fuera eso mismo lo que hizo dudar al cuadro rojiblanco. Un estadio rebosante y un rival que les ha quitado dos Champions en los últimos tres años, quizás supuso demasiada presión para el Atleti, que se vio superado y pareció por momentos que sufría de miedo escénico. Es cierto que Simeone ha hecho rendir al equipo por encima de sus posibilidades en los últimos cinco años, pero lo que muchos aficionados rojiblancos demandaron aquella noche fue la garra y el coraje característico del club, que no apareció en ningún momento. El Atleti de la ida recordó a aquel Atleti de la época previa a Simeone, cuando los derbis eran casi una derrota segura y un daño moral complicado de esquivar.

Con los pies en la tierra

Más allá de la derrota, el equipo debe recordar que queda un partido de vuelta en el que al menos deberán demostrar la garra y el sacrificio que no mostraron en la ida, en su mayoría. Por encima de todo queda el objetivo primordial del club, que es acabar en tercera posición en Liga. Si bien es cierto que el daño anímico es grande, la lógica tiene que imponerse el sábado para no echar por tierra todo por lo que han luchado durante estos últimos meses. No es fácil mantener la concentración tras un duro golpe como el del martes, pero el Atleti tiene que reponerse y centrar la mente en su objetivo más próximo, el Eibar.

El partido a partido no puede olvidarse, y el equipo sabe que está cerca de asegurar ese tercer puesto que por momentos pareció inalcanzable, con un Sevilla imperial y liderado por Sampaoli. Un conjunto hispalense que no parece estar en posición de amenazar gravemente la posición colchonera, pero que peleará hasta la última jornada. El Atlético de Madrid derrotó 0-5 a la UD Las Palmas en su última jornada liguera, y esa es la tónica que les interesa seguir el próximo sábado. El conjunto armero está realizando una gran temporada, y se presenta como un rival complicado de batir y con serio peligro en la delantera.

“Más vale pájaro en mano que ciento volando”

Hablar de una remontada es siempre algo atractivo, pero a la vez peligroso. Las remontadas no vienen de la nada, tienen una preparación física y psicológica previa. El primer paso para intentar la gesta en el partido de vuelta, pasa por derrotar al Eibar con buen juego y seguridad defensiva que haga recobrar el optimismo en los aficionados y sobre todo en la plantilla.  Quedan tres jornadas para acabar la competición liguera y el Atleti necesita dos victorias para asegurar definitivamente la plaza que le haga volver a estar en la Champions el año que viene.

El Atleti no debe descontrolarse y olvidar la tercera plaza

Vencer al Eibar es la máxima prioridad del equipo en estos momentos. Si finalmente no se consuma la remontada el próximo miércoles, al menos tendrán la posibilidad de estar otro año más en la pugna por volver a intentarlo. En eso consiste la filosofía atlética y de Simeone, intentarlo las veces que haga falta hasta conseguirlo. Siempre con persistencia y sabiendo levantarse de cada golpe con más vigor y ganas que nunca. Aquello del “nunca dejes de creer” es el leitmotiv de la entidad, pero siempre con los pies en el suelo, con la mente fría, sin perder la cabeza. El partido del sábado no deja de ser otra fase del seguir insistiendo hasta que cae. Tantos refranes hacen recordar que “tanto va el cántaro a la fuente que al final se termina rompiendo” y que “no hay mal que cien años dure”

Seguir insistiendo. Foto: Jorge Moreno (VAVEL)
Seguir insistiendo. Foto: Jorge Moreno (VAVEL)