La temporada 2016/17 quedará para siempre como la más complicada y maravillosa en la historia del Club Deportivo Boiro. Los blancos lograron la permanencia en la última jornada después de una temporada tremendamente convulsa, en donde se despidió y contrató al mismo entrenador en un solo día, la plantilla sufrió impagos y los errores arbitrales provocaron una idea generalizada de persecución arbitral a los barbanzanos. Gracias al apoyo de los incondicionales de Barraña y un arreón final memorable, se consiguió la salvación del equipo dando de esta forma viabilidad al proyecto de la entidad presidida por David Places. Pero ahora que ha concluido la campaña y se ha apagado la euforia del objetivo conseguido, en el Boiro ha empezado a desmoronarse todo, iniciado por la marcha de Fredi Álvarez del banquillo y culminado con la renuncia del presidente David Places y la convocatoria de elecciones anticipadas.

El Boiro contra Boiro

En la tarde de ayer, el CD Boiro anunció la convocatoria de una asamblea el próximo viernes 16 de julio donde el punto fuerte serán las elecciones anticipadas solicitadas por el hasta ahora actual presidente, David Places. El dirigente dimite de su cargo alegando que el principal motivo de su marcha es la relación entre el club y el Ayuntamiento de Boiro. Tras un año complicado donde tuvo que hacer un curso acelerado de dirección deportiva profesional, el presidente deja ahora la dirección del equipo después de llevar en poco más de un lustro al modesto equipo barbanzano de la Preferente a la Segunda División B y sanear las cuentas  del club, logrando así un milagro tanto a nivel deportivo como institucional.  

El adiós de Places se debe a discrepancias con el Ayuntamiento de Boiro

David Places cree que desde el consistorio boirense se están haciendo pocos esfuerzos para apoyar al club local y que la inversión que realiza sobre el equipo es insuficiente para poder afrontar una temporada con tantos gastos como la Segunda B. Esta mala relación con el gobierno de Boiro, ha provocado la dimisión del presidente al verse incapacitado para trabajar en un ambiente así. Además, admitió que lleva semanas intentando reunirse con el alcalde del municipio, Juan José Dieste, y que por el momento no ha recibido respuesta. Curiosamente, el alcalde fue el encargado de hacer el saque de honor en Barraña ante el CD Lealtad, en el que fue el primer partido del Boiro en Segunda B en toda su historia. Si durante la asamblea y una vez convocadas las elecciones anticipadas no se presentan candidatos para presidir el club, la dirección deportiva recaerá sobre la Concejalía de Deportes de Boiro, algo que a priori no parece la situación más idónea para un club y un pueblo que quieren seguir creciendo en Segunda B.

Sin presidente, sin directiva, sin técnico y sin proyecto, el futuro del club gallego pende de un hilo y lo que pueda ser la próxima temporada en Barraña se esclarecerá una vez que se solucione todo este entuerto. Dependiendo de cómo se precipiten los acontecimientos, en el club se efectuaran los cambios convenientes o se regresará al organigrama del pasado curso (algo que, por el momento, parece improbable) y se pondrá en marcha la planificación de la próxima temporada. El primer paso lógico sería la contratación de un técnico, y José Luis Lemos, el hombre que logró el ascenso que llevó al equipo de Tercera División a Segunda División B, es uno de los mejor colocados para volver al banquillo blanco.

¿Y la plantilla?

Ya se sabe que “a río revuelto, ganancia de pescadores”, y las aguas no pueden bajar más agitadas en la Ría de Arousa. Sin un proyecto firme y rozando mediados de junio, muchos jugadores unidos a la disciplina blanca desconocen cuál será su futuro. Pato Guillén fue el primero en hacer las maletas yéndose a la UD Ourense para estar más cerca de casa, y ahora el que puede seguir los pasos del charrúa es Rubén Rivera. El máximo artillero blanco, capitán e ídolo de la afición, ya estuvo a punto de marcharse en enero rumbo al Bergantiños. Finalizada la campaña para ambos equipos, se han retomado los contactos entre el ariete y la entidad carballesa, ya que la ilusión del nueve es estar más cerca de A Coruña, donde reside, aunque eso suponga dar un paso atrás en su carrera pasando de la Segunda B a Tercera División.

La plantilla del Boiro dependerá de quien asuma la presidencia del club

El no proyecto del Boiro deja en suspenso la continuidad de muchos otros jugadores a los que seguro que no les faltan pretendientes. Casos como Catú, Jimmy, Borja Yebra o Juampa son alguno de los ejemplos de jugadores que gozan de un gran cartel en el futbol de bronce y que su continuidad dependerá de lo que proponga hacer el próximo dirigente blanco, ya que ofertas sobre la mesa seguro que no le faltan. Por otro lado, muchos de esos jugadores llegaron al equipo de la mano de Fredi, por lo que la designación de un nuevo entrenador puede llevarlos a buscar acomodo lejos de Barraña.

Los próximos días son claves para el CD Boiro. Una temporada que terminó a nivel deportivo como un cuento de hadas pero que a nivel institucional parece que se está tornando en una novela de terror. La continuidad del proyecto barbanzano queda supeditada a los cambios que pueda sufrir el club, tanto en los despachos como en el vestuario. Mientras, los aficionados aguardan impacientes a saber que va a ser del club de sus amores, ahora que el panorama de felicidad ha dado un vuelco de ciento ochenta grados en cuestión de un par de semanas. Ya son muchos los que se colocan a las puertas de Barraña a la espera de que alguien ponga la primera piedra del nuevo proyecto para encarar la temporada 2017/18, la segunda de bronce en su historia. Aunque parece que la espera va para largo. 

VAVEL Logo
Sobre el autor
Rodrigo Brion Insua
Periodista y adicto al deporte. Football is my religion.