"Lo primero agradecer al club la confianza que me ha dado una vez más", así empezaban las declaraciones del renovado central Miguel Torres, que de esta forma se asegura su presencia en el equipo blanquiazul hasta el año 2020.

El defensa madrileño, de 31 años, recaló en el equipo malaguista en el verano de 2014, cumpliendo con esta su cuarta temporada en las filas del Málaga CF, en las que cosecha un total de 67 partidos disputados defendiendo la elástica blanquiazul.

"Es la tercera renovación que tengo desde que llegué. Firmé por un año, me ampliaron y estaba encantado y una vez más me siento orgulloso por pertenecer más tiempo al club. Esto me da más responsabilidad de la que tengo. El fútbol se mide por etapas y me toca vivir otra etapa, muy responsabilizado por los años que me esperan por delante y deseando seguir disfrutando del fútbol al máximo nivel en el Málaga", aportó el centrocampista.

Pieza importante de una zaga que se posiciona en la última plaza de la tabla liguera, se muestra impotente a la hora de explicar el porqué de la situación por la que está pasando el equipo: "El vestuario en esta situación no tiene capacidad o voz para expresar su sentimiento. Hay un sentimiento de impotencia en muchos momentos, intentamos buscar alternativas y no están saliendo. Nuestras energías están centradas en eso". Además, habló del posicionamiento del técnico en este aspecto: "El míster ha tenido un comportamiento bastante bueno incluso en situaciones que podía ser más duro en situaciones en las que no hemos rendido como esperaba. Si él tomó la decisión de expresar su sentimiento está con toda su capacidad y su apoyo. El futbolista lo que tiene que hacer es reaccionar y conseguir una victoria aquí en casa el domingo"

Después de hablar sobre la situación actual del equipo, el central habló desde una perspectiva más personal, tratando su trayectoria como blanquiazul; y sobre su futuro: "Nuestra profesión es tan intensa y corta que no te da para pensar a larga distancia. Sí es cierto que llegué casualmente al club con Mario que me dio la posibilidad de entrar, fue un soplo de energía y oxigeno tras una etapa mala en Grecia. Mi intención fue aportar y disfrutar al máximo. Estoy en un club que desde el primer día me ha ayudado mucho y una afición que me sigue demostrando su cariño. Entiendo cuál es la situación del equipo, del club y las consecuencias que puede haber en un futuro. Quiero disfrutar del Málaga al primerísimo nivel, pero sabiendo que no tengo problema por estar hasta 2020. El Málaga me dio mucho cuando no estaba disfrutando del fútbol y espero y deseo seguir disfrutando mucho aquí".

Para Miguel Torres, la plantilla debe aunarse para tratar de afrontar y revertir esta situación: "Cada uno tiene que ser útil, no es momento de esconderse y pensar que se está en un momento de proyección sino en un momento de responsabilidad sabiendo lo que se está jugando el Málaga. Cuanta más unión demostremos antes resolveremos los problemas que tenemos", finalizó.