Pese a que el el Barça se dejó dos puntos de ventaja esta jornada respecto a Real Madrid y Atlético de Madrid, la sensación es que los de Valverde vuelven a salir bien parados de una salida muy complicada y ante un rival al que nadie ha conseguido ganar esta temporada. El sabor amargo, un punto que pudieron ser tres si el gol de Leo Messi hubiera subido al marcador en la primera mitad.

Fieles al 4-4-2

Escenario importante y rival de entidad. Sin Neymar y con Dembelé lesionado, Valverde volvió a apostar por 4-4-2 que más bien parecía por momentos un 4-1-3-2. Con la defensa titular a excepción de Vermaelen, que entraba por la lesión de Mascherano y la sanción de Piqué, el Barça utilizaba a Paulinho como cuarto centrocampista con el resto de los jugadores esperados para el importante partido.

Paulinho como cuarto centrocampistaDe entrada, normalmente se colocaba Paulinho al lado de Busquets, aunque con mucha libertad por delante de él, con Rakitic a la derecha e Iniesta en la izquierda incluso en ocasiones siendo un falso extremo cuando Suárez caía al centro y Messi a la derecha. La primera mitad le dio la razón a Valverde en cuanto a dominio del juego, gracias a los cuatro mediocampistas y a los acoplamientos de Messi entre ellos. Superioridad de jugadores.

Recuperando el toque

Los primeros cuarenta y cinco minutos del FC Barcelona fueron de lo mejor de la temporada culé. Una presión asfixiante que por medio de jugadores como Busquets, Umtiti, Paulinho, Alba, Suárez o Rakitic conseguían deshacer los ataques blanquinegros en los primeros compases. Pese al buen juego y las óptimas combinaciones, al equipo de Valverde le faltaba verticalidad en los metros finales. Messi no conseguía recoger el esférico en los metros decisivos, Paulinho y Rakitic no lograban descolgarse y Suárez caía constantemente en fuera de juego, y los centros laterales no encontraban rematador.

Presión tras pérdida del Barça | Foto: Guille de Marcos / Movistar Partidazo
Presión tras pérdida del Barça | Foto: Guille de Marcos / Movistar Partidazo

Pese a no crear demasiado peligro, la parte más positiva era la poca presencia en al área de Ter Stegen de los de Marcelino. Solo los acercamientos de Zaza en la derecha junto a Guedes ponían en jaque a la zaga blaugrana. Aunque los de Valverde no fueron capaces de superar la meta de Neto, si lo hizo Messi en el primer tiempo con un disparo que tras fallar el ex de la Juve atravesó la línea de gol, pero ni el árbitro ni el asistente le dieron validez. Sin hacer mucho ruido en llegadas, el FC Barcelona pudo irse al descanso con ventaja y una gran sensación de juego, pero solo lo hizo con esta última.

La banda de Semedo

Fruto del escenario del encuentro, el Valencia salió de otra manera al terreno de juego. Con presión y la defensa más adelantada ya no le dejaba triangular tan fácilmente al FC Barcelona. Las pérdidas que llegaban en la zona de tres cuartos de campo en el primer acto se veían muchos metros atrás en la reanudación, lo que le dejaba margen de maniobra al club de Mestalla. Y la banda de Semedo parecía la más vulnerable para incidir sobre ella.

Momento de superioridad por la banda de Semedo | Foto: Guille de Marcos / Movistar Partidazo
Momento de superioridad por la banda de Semedo | Foto: Guille de Marcos / Movistar Partidazo

El trío Zaza, Guedes y Gayá dejaban en entredicho la defensa del lateral portugués, que se veía sobrepasado pese a la ayuda de Rakitic y las coberturas de Umtiti. Avisó varias veces el ex del PSG antes de romper a Semedo y ceder a Gayá, para que Rodrigo subiese el gol al marcador. A partir de ahí, el Barça dio entrada al terreno de juego a Deulofeu y el esquema varió al 4-3-3 con más presencia ofensiva.

El pase que nadie puede defender

Una y mil veces ha hecho Messi el pase diagonal desde el centro de la cancha a la entrada de un jugador por la izquierda, normalmente Jordi Alba, pero las defensas siguen sin ser capaces de cerrar ese ángulo. El gol del empate del FC Barcelona llegó con uno de esos pases teledirigidos del astro argentino, que esta vez culminó directamente Jordi Alba con un golazo, como en la final de Copa ante el Sevilla.

Vermaelen cumplió en defensaRoto el partido tras el gol, el Barça acabó con aire fresco con la entrada de Denis y Aleix Vidal, aunque el encuentro se rompía por momentos y ambos equipos estuvieron cerca de haber ganado el choque. El equipo de Valverde se llevó un positivo punto que debieron ser tres y que mantiene la distancia con el segundo clasificado, además de sostener invicto al club en competición doméstica. Un encuentro en el que jugadores como Umtiti, Alba, Messi, Busquets y Paulinho cimentaron el empate culé en uno de los campos más complicados de la liga. Vermaelen también cumplió en un escenario muy tenebroso. El Barça sigue creciendo.

Momento en el que Messi busca la entrada por banda de Jordi Alba | Foto: Guille de Marcos / Movistar Partidazo
Momento en el que Messi busca la entrada por banda de Jordi Alba | Foto: Guille de Marcos / Movistar Partidazo