Año tras año asistimos al debut de jóvenes jugadores que parece que se van a comer el mundo. Debuts precoces con actuaciones notables que les llevan a acumular portadas, elogios, intereses de otros equipos más poderosos y a ser comparados con los grandes jugadores de la historia. Pero la realidad es que muchos nuevos Messis, Cristianos, Pelé etc se han quedado por el camino y no han terminado de explotar.
Un caso por el estilo es el de Luciano Vietto. El delantero argentino llegó a España de la mano del Villarreal, un fichaje que muchos equipos deseaban pero que finalmente se llevó el submarino amarillo. A sus 20 años Vietto anotó 20 goles en 46 partidos con el cuadro castellonense y de nuevo se convirtió en objeto de deseo de equipos como el Atlético, el Sevilla o el Valencia.
Finalmente se ganó el traspaso al conjunto colchonero, donde coincidiría de nuevo con el Cholo Simeone, el entrenador que le hizo debutar con Racing de Avellaneda. Las expectativas eran muy altas, la directiva confiaba en haber cerrado un gran fichaje de presente y futuro y los aficionados estaban ilusionados con la posibilidad de estar disfrutando de los primeros pasos del que se fichó como el 'nuevo “Kun” Agüero'. Sin embargo desde el primer momento las cosas no fueron bien. En su primera temporada en el Atlético Vietto tan solo anotó tres goles en 22 partidos. Ni siquiera el fracaso de su homónimo en el campo Jackson Martínez le permitió mejorar sus prestaciones. Vietto no se adaptaba al equipo. Su esfuerzo no se ponía en duda pero no era capaz de ser determinante en los partidos.
Las dos caras de Vietto en el Sevilla
Así en verano de 2016 se marchó cedido al Sevilla como fruto de la operación Gameiro. El fichaje del francés por el Atlético se entendió como una segunda oportunidad para que Vietto se ganara la confianza del Cholo. Y aunque sus inicios en la capital hispalense fueron buenos con la llegada de 2017 su situación dio un giro drástico. De marcar 10 goles en media temporada y ser titular indiscutible pasó a sentarse habitualmente en el banquillo, jugando muchos menos minutos y con una alarmante escasez goleadora. De enero a Junio Vietto no marcó un solo gol con el Sevilla. Wissam Ben Yedder le quitó el puesto de titular y la directiva se apresuró a cerrar el fichaje de un sustituto en invierno. Stefan Jovetic le eclipsó desde el primer momento y Vietto pasó a ser un jugador completamente intrascendente en el conjunto andaluz.
De esta forma a final de temporada el Sevilla no ejerció la opción de compra por 20 millones de la que disponía y, envuelto en la incertidumbre de cuál de las dos caras del argentino se vería en el Atlético volvió en verano a enrolarse en la disciplina rojiblanca. Su pretemporada estuvo marcada por los cantos de sirena que llegaban de otros equipos, especialmente del Valencia. No obstante la sanción de la Fifa que impedía al Atlético inscribir jugadores durante una ventana de traspasos obligó a mantener en la plantilla a todos los jugadores.
De esta forma Vietto conformaba junto a Fernando Torres y Kevin Gameiro la terna de puntas que acompañarían a Griezmann esta temporada. El inicio del curso fue dispar, empate con remontada en Montilivi, victorias ante Las Palmas, Málaga y Athletic, tablas en Mestalla… Pero el gran problema de los rojiblancos era el gol. Ni siquiera Griezmann era capaz de anotar y los empates a cero se sucedían dejando al equipo en una situación complicada, especialmente en Champions. De nuevo Vietto tuvo su oportunidad pero no fue capaz de aprovecharla.
Crisis absoluta ante el Elche
En Copa del Rey disputó los dos encuentros ante el Elche, ambos como titular y el resultado fue fatídico: Luciano fue el jugador más activo del Atlético en ambos encuentros pero no fue capaz de marcar. Falló ocasiones clarísimas, incluso varios manos a mano con el portero rival. Su falta de puntería hizo que el Atlético empatara a uno en el Martínez Valero y llegara a la vuelta en el Metropolitano con la incertidumbre del resultado final de la eliminatoria.
A partir de entonces la situación del delantero en el conjunto colchonero comenzó a desmoronarse. La paciencia del Cholo y de los aficionados estaba minada y todo empezaba a aclararse. Su futuro estaba más fuera que dentro del Atlético, hasta el punto de que en el último partidos del año se quedó fuera de la convocatoria.
Luciano Vietto no ha marcado ningún gol en el año 2017 y su trayectoria en el Atlético parece cerca de llegar a su fin. De cara a la segunda parte de la temporada llegarán por fin los ansiados fichajes de Vitolo y especialmente de Diego Costa. El regreso del de Lagarto permitirá reorganizar la delantera y Luciano Vietto tiene todas las papeletas para abandonar el equipo.