Uno de los juegos más vistosos de la Segunda B, es el que produce el Real Madrid Castilla gracias a los grandes “peloteros” que tiene en la medular del campo, un centro del campo que además aporta mucho a nivel ofensivo, ya que existen jugadores que se suman al ataque con mucha facilidad.

Uno de los protagonistas dentro de la medular es Jaume Grau, que tuvo que salir la pasada campaña del club rumbo al Navalcarnero para coger experiencia. Ese año lejos del conjunto blanco le sirvió para volver hecho un hombre y ser el jugador con más partidos a sus espaldas de los hombres que ocupan la posición de mediocentro, además de acudir a la cita con el gol en el encuentro frente al Celta B.

Seoane también ha tenido mucho protagonismo en el conjunto de Solari, la pasada campaña no contó con muchos minutos a pesar de ser uno de los jugadores con mayor calidad dentro de la plantilla. Seoane es el principal ejemplo del poderío ofensivo del centro del campo blanco, ha anotado cuatro goles y es junto a Dani Gómez el máximo artillero.

Otros jugadores como Toni Segura o Arturo Molina no han tenido mucho protagonismo dentro del conjunto de Solari, sin embargo, el segundo consiguió anotar un gol frente al Coruxo en la segunda jornada de liga.

Un puñal por las bandas

El verdadero peligro del centro del campo se centra en las bandas, con el poderío que muestran jugadores como Luismi Quezada, Franchu o Cristo que a pesar de ser jugadores que tienen como posición el extremo izquierdo, han sabido alternarse llegando tanto por ambas bandas como desde la mediapunta. Estos tres jugadores han aportado al conjunto blanco cuatro goles, tres de ellos llevan la firma de Luismi Quezada. Además, Adrián Mancebo también ha tenido protagonismo desde esa posición firmando una asistencia. La verticalidad que aportan estos jugadores es clave a la hora de encontrar espacios y crear peligro en el área rival.

Luismi Quezada, a las órdenes de Solari, ha sabido reconvertirse y gracias a su experiencia en el lateral, al jugar en una posición más adelantada, ha podido aportar tanto en ataque como en defensa, un jugador que se sacrifica por el bien del equipo con un golpeo de balón espectacular que le ha servido tanto para marcar como para asistir.

La calidad se ubica en la mediapunta

Con la presencia de Óscar en el mediocentro ofensivo, el filial gana en calidad, un jugador con una gran técnica que ya sorprendió a los madridistas la temporada pasada en la UEFA Youth League y que dejó boquiabiertos a todos con su gol en pretemporada frente al Manchester City, a las órdenes de Zidane.

Jugadores como Fidalgo y Mancebo a pesar de tener menos oportunidades que Óscar, han ayudado al equipo con goles y asistencias. Entre los tres jugadores suman cuatro goles y dos asistencias, buenos números para unos jugadores que rebosan calidad por los cuatro costados.