El partido que enfrentaba a Levante y Espanyol en La Copa, se preveía competitivo donde ningún equipo iba conceder oportunidades para perder la eliminatoria. El conjunto granota gozaba de ventaja tras el gran partido realizado en tierras catalanas y tenía una gran oportunidad para poder volver a ganar en el Ciutat de Valencia tras una mala racha de resultados en casa. El Espanyol iba a competir con todo para salvar la eliminatoria y conseguir el pase a los cuartos de final, lo cual sería todo un éxito tras la constante irregularidad en el campeonato nacional de liga

El partido tuvo un inicio trepidante, se notaba la importancia de lo que se jugaban ambos conjuntos y el Levante pudo llegar a ponerse por delante tras las constantes llegadas desde medio campo pero Jason, solo pudo ver como un disparo potente se marchaba por encima del travesaño. Por tanto, se podía ver como el Levante le ponía empeño y dejaba ver el interés por conseguir sellar la eliminatoria cuanto antes.

Y cuando los dos equipos estaban volcados en ataque, fue el Espanyol quien supo aprovechar una contra a raíz de un pase en profundidad, que a través de Leo Baptistao al picar el balón por encima de Raúl de forma magistral conseguía poner al conjunto perico por delante en el marcador y realizar mitad del trabajo correspondiente en el minuto 15. Un gol espectacular que dibujaba la sonrisa en la cara de Quique Sánchez Flores y a la afición perica desplazada a tierras valencianas.  

Tras el gol, el Levante hacía todo lo posible por reaccionar y Jason se consolidaba como clara referencia en ataque protagonizando  oportunidades que acompañado de mala suerte, no pudieron acabar en gol. Y cuando más se intentaba encontrar la senda del gol, fue cuando Gerard Moreno estuvo a punto de poner por delante en la eliminatoria global al conjunto catalán tras un disparo que acabó estrellándose en el palo. 

Didac al protagonizar una jugada de auténtica fe al llevarse el balón en un choque frente a Shaq Moore, pudo poner un centro raso que tras un error garrafal de Toño y una posición inteligente de Gerard Moreno, supo aprovechar el despeje erróneo de la defensa y establecer la remontada temporal en el marcador. Una primera parte perfecta para el Espanyol que dejaba grogui al conjunto valenciano, incapaz de encontrar la calma en un constante ataque blanquiazul. 

La segunda parte siguió la misma tónica de la primera mitad, Marc Navarro hizo que Raúl se tuviese que esforzar para evitar una ventaja mayor del conjunto perico. A pesar de la superioridad del Espanyol,  Jason remató un centro de Toño que por milímetros no acabó en el fondo de las redes y parecía que el Levante conseguía despertar. 

Con la entrada de Morales, el Levante cogió aire y consiguió dar con la tecla para iniciar jugadas ofensivas y parecía que el Levante había encontrado lo que estaba necesitando a través de su mejor jugador. Pero el Espanyol, conseguía poco a poco enfriar el partido, dar una imagen de madurez y aprovecharse de las constantes imprecisiones del conjunto valenciano y supo poner fin a una eliminatoria de puro trabajo y sacrificio. 

La eliminatoria se decantó por el lado perico, un conjunto copero que avanzaba a cuartos de final tras firmar una actuación impecable en el partido de vuelta frente al Levante. El conjunto valenciano sigue sin poder ganar en casa y desperdicia la eliminatoria que tenía encarrilada en el partido de ida y supone un punto de inflexión para los de López Muñiz para averiguar el por qué de la mala racha en el Ciutat de Valencia.