En la tarde del lunes, el club anunciaba que el jugador polaco Cezary Wilk comparecería antes del entrenamiento del martes ante los medios de comunicación en la Ciudad Deportiva del Real Zaragoza. Los aficionados del equipo aragonés ya se temían cual iba a ser la noticia: Wilk cuelga las botas.
El centrocampista polaco ha salido a la sala de prensa y en primer lugar ha tenido palabras de agradecimiento para todo el club: “Es un día triste, pero tengo que dejarlo. Muchas gracias al club, que me ha ayudado mucho en todo este tiempo. Gracias al cuerpo médico del equipo, que me ha apoyado todos los días, aun cuando veían que mi rodilla estaba mal. Gracias a mis compañeros, que han estado conmigo todos los días”. Unos compañeros que han acompañado a Wilk en esta rueda de prensa.
Ya en el turno de preguntas, la prensa le ha preguntado por esta difícil decisión: “Es una decisión que ha ido evolucionando en los últimos seis meses. Cuando te despiertas por la noche tres veces por el dolor, te vas dando cuenta de que igual hay que tomar una decisión. La he tomado en las últimas dos semanas”, ha comentado al respecto.
Sobre sus recuerdos con el club aragonés: “Me quedo con mi primer y único gol con el Zaragoza en Primera División y que siempre he estado con buena gente aquí. No tengo palabras para agradecer al club, que me llegó a ofrecer un contrato aún estando lesionado”.
Aunque de su vida privada no ha querido hablar, la prensa le ha preguntado si celebrará algo con el equipo en el caso de que el Zaragoza suba a Primera. No ha confirmado nada, pero si que ha dejado la anécdota de la rueda de prensa: “Si hay que celebrar algo bueno al final de la temporada, estoy seguro de que Pombo va a preparar algo bueno”