El Racing conseguía ayer su cuarta victoria consecutiva en su estadio ante el colista Caudal, un equipo que supo comportarse y complicarle la vida a los racinguistas pero que no supo afrontar las adversidades que le llegaron en forma de goles.

En un mal partido, los cántabros iniciaron el partido con mucho ímpetu pero fue perdiendo fuerza a medida que el Caudal fue asentándose sobre el terreno de juego. El paso de los minutos fue dando muestras de las carencias del equipo santanderino a lo largo de la temporada: lentitud en las transiciones, previsibilidad y ausencia de movilidad en sus jugadores. Todo ello propició que el Caudal dominara varias fases del partido, aunque sin generar verdadero peligro en el área racinguista.

Los asturianos, acusaron en exceso el primer gol del Racing, un penalti más que dudosos de Alberto Gómez sobre el central Gonzalo, en una jugada sin peligro aparente. Aquino se encargaba de anotar su décimo gol de la temporada, una cifra que se aleja bastante de los 18 goles que llevaba la pasada campaña a estas alturas de competición.

Tras encajar este primer gol, el Caudal bajó los brazos definitivamente y vio como pocos minutos después, una inocente acción iniciada por Dani Aquino era introducida en su propia portería por Alberto González para poner el definitivo dos a cero. 

Con este resultado, el Racing sigue siendo un equipo muy fuerte en su estadio, en donde tan sólo ha perdido dos encuentros (Mirandés y Sporting B) y ha cosechado tres empates (Tudelano, Real Sociedad B y Tudelano), cimentando su cuarta posición en los resultados de casa. Por su parte, el Caudal cuenta las horas para certificar su descenso matemático, en una temporada en la que sus jugadores no han sabido plasmar en el campo todo el potencial que llevan dentro. 

Dani Aquino

3 | Omnipresente. El murciano se aleja mucho del jugador que fue la pasada temporada pero sigue siendo el hombre de más calidad del Racing. Sus excesivas ganas se plasman en el campo, donde baja con asiduidad a ayudar en la salida de balón, aparte de iniciar las jugadas a balón parado, que muchas veces generan inesperadas ocasiones de gol. A pesar de jugar en una posición que parece alejarse de su zona habitual del ataque, el jugador sigue siendo uno de los hombres más implicados del equipo y contagia al resto de compañeros de su ímpetu por hacer bien las cosas.

Sergio Ruiz

2 | Incansable. El centrocampista cántabro sigue siendo un hombre clave en el esquema táctico de Carlos Pouso. Su gran trabajo físico resulta clave en la recuperación y en el inicio del juego racinguista, un juego que en muchas ocasiones se vuelve plano y lento pero en el que Sergio ayuda con sus conducciones rápidas del balón. Se trata de uno de los jugadores más en forma del cuadro racinguista.

Alberto Gómez

1 | Activo. El exjugador racinguista demostró su buen nivel en un partido en el que su equipo se mostró superior a los santanderinos en varias fases del mismo. Alberto fue dinámico en las transiciones y ayudó con temple y mucha cabeza en la salida de balón de su equipo ofreciéndose y favoreciendo las llegadas por banda. Fue el protagonista involuntario del penalti señalado en contra de su equipo, una jugada muy dudosa y en la que pudo pecar de inexperto.