A falta de cinco jornadas para la conclusión del campeonato doméstico, tanto el Atlético de Madrid B como el Fabril están jugando una partida con las cartas descubiertas encima de la mesa. Ambos filiales, que están metidos en la pomada por las posiciones de playoff de ascenso, no pueden presumir de depender de sí mismos para acabar entre las cuatro primeras posiciones de la tabla. Pese a todo, izan las banderas de la ilusión por un objetivo ambicioso pero la realidad dicta que serán terceros los que firmen su desenlace.

La llama que no se apaga

La marcha del Atlético B en su primera temporada en la categoría de bronce tras su paso por la Tercera División hace inevitable que la afición se emocione ante la posibilidad de alcanzar las posiciones de playoff. Es el séptimo clasificado pero la diferencia de puntos con respecto al Navalcarnero, cuarto, es de tan solo cuatro puntos, una distancia corta y salvable, más aún en una categoría tan apretada como es el Grupo I. Restan cinco jornadas para el final, o lo que es lo mismo un grueso de 15 puntos con los que poder soñar despiertos.

No obstante, Óscar Fernández es cauto y realista. Centra su discurso en la necesidad de vender verdades, de no engañar al público, que los playoffs de ascenso, sin ser nunca un objetivo marcado ni a principios ni a mediados de temporada, no están hechos para este equipo. Y motivos no le faltan. Cuando el Atlético B ha estado más cerca de esas posiciones, se ha venido abajo, superado en todo por sus rivales (Rayo Majadahonda, Fabril, Fuenlabrada…). “Vender una cosa como el ‘play off’ es difícil. Cuando hemos estado cerca liamos unas tracas de miedo. Hay que ser realistas y ver la clasificación y los de abajo están lejos gracias al trabajo de los chicos”, argumentó Óscar sobre la importancia que tiene no pensar en el playoff.

Y es que la situación del Atlético B a día de hoy hubiese sido firmada por cualquiera durante la pretemporada. El técnico valenciano se fijó dos objetivos principales, que no eran más que proporcionar chicos preparados para dar la talla cuando el primer equipo los reclutase y confirmar la permanencia una temporada más. El primero se ha cumplido, llegando a debutar esta temporada Carlos Isaac, Montoro, Sergi González y Toni Moya, y el segundo podría certificarse esta misma jornada. Pese a que el filial ha rebasado los 45 puntos, barrera que estableció Óscar como límite para confirmar virtualmente su estancia en Segunda B, el equipo rojiblanco podría hacerlo de forma matemática: la distancia con el Racing Club de Ferrol (17º), con el que tiene el golaveraje perdido, es de 15 puntos a falta de 15 más por disputar. En función de los resultados de esta jornada podría darse dicho caso.

De cara al partido, Óscar Fernández no cuenta con ningún futbolista sancionado pero sí con las bajas de Nico Schiappacasse, de Carlos Marín y de Rubén Fernández ‘Ferni’. Todos los futbolistas de la plantilla que estén disponibles están convocados para el partido y la relación de jugadores se facilitará una hora y media antes del encuentro. Hay que contar que esta nómina queda supeditada a la lista que confeccione Diego Pablo Simeone, que deberá de tirar de jugadores del filial para combatir con las bajas por lesión y sanción del primer equipo.

Pendiente de los mayores

La sobresaliente campaña que está cuajando el Fabril en el Grupo I de la Segunda División B se ve supeditada a lo que haga el Deportivo en Primera División. El filial blanquiazul, que es segundo clasificado y está a tan solo dos puntos del líder Rayo Majadahonda, se podría quedar sin el derecho de competir en los playoffs de ascenso si el Deportivo de la Coruña pierde la categoría. Brotes verdes, los de los chavales dirigidos por Gustavo Munúa, que pueden no crecer por toparse con las raíces mustias y secas del primer equipo…  

Sea como fuere, Munúa centra todos sus esfuerzos en que la muchachada  mire en una única dirección, que no es otra que la de seguir ganando partidos y estar lo más arriba posible por si se obra el milagro. Porque como las brujas, haberlos haylos, que diría el arcaísmo gallego. El Fabril, por tanto, no se deja ir y muestra de ello es la reciente victoria cosechada contra el Unión Adarve (2-1), en un ejercicio de resistencia en el que los madrileños acorralaron a su presa a lo largo de todo el segundo periodo.

Entre unas cosas y otras, el filial blanquiazul suma 12 puntos de los últimos 15 posibles y va metiendo una distancia considerable con sus máximos perseguidores. La buena racha pasa por el gran momento que vive en Abegondo, conectando ya cinco triunfos de forma consecutiva. Es, precisamente, a domicilio donde no ofrece su mejor versión, llegando a perder en tres de sus últimas cuatro salidas.

Como ya sucediese contra el Adarve, partido en el que Gustavo Munúa cumplió su primera vuelta como técnico del filial tras reemplazar en el cargo a Cristobal Parralo, el técnico uruguayo podrá contar con Quique y One así como con Luismi, lesionado desde el principio de la competición doméstica. No podrá disponer de Carlos López, por ciclo de tarjetas, ni con Álex Cobo, Lucas Viña, Martín Bengoa, Ismael Díaz y Pinchi, todos por lesión.

El regreso a casa de Borja Galán

La visita del Fabril a la Ciudad Deportiva Wanda Atlético de Madrid será un momento especial para Borja Galán, que creció en la cantera del Atlético de Madrid antes de abandonar la disciplina rojiblanca en el verano de 2015 con destino hacia Getafe. El delantero madrileño, que ingresó en La Academia en el año 2003 con apenas diez años de edad, pasó por todas las categorías hasta llegar al Atlético B, donde vivió luces y sombras. Con 20 años, tuvo que someterse a una reconstrucción del ligamento cruzado anterior, además del anclaje del ligamento lateral interno y una meniscectomia partical del menisco externo de su rodilla derecha, después de lesionarse durante la pretemporada.03

Borja vivió un auténtico calvario al que pudo poner fin en los meses finales del año 2014. Tras diecisiete meses de incansable lucha y de vivir la emoción del fútbol desde la grada durante temporada y media, el hoy futbolista del Fabril inyectó alegría en todo su cuerpo al marcar en octubre de 2014 un gol que significó la victoria contra la Real Sociedad B, poniendo punto y final a la pesadilla que vivió con su rodilla derecha. “Estoy muy contento de volver después de 15 meses, el último partido fue aquí contra el Rayo B, casualidades de la vida. Así es que ahora, a coger ritmo e ir poco a poco”, admitió por aquel entonces el canterano colchonero tras su re-debut.

No será el único futbolista de la plantilla del Fabril que regresa al Cerro del Espino, pues el central Raúl González también defendió la camiseta rojiblanca durante una temporada. Durante el curso liguero 2013/14, el alicantino se enroló en la disciplina madrileña tras su paso por el Alcoyano. Pese a que no fue titular indiscutible ni para Alfredo Santaelena ni para Óscar Mena, Raúl disputó un total de 21 partidos en la temporada en la que el filial mantuvo la categoría tras superar al Caudal de Mieres en la promoción de permanencia.

Posibles onces iniciales

Miguel San Román

Francis

Adrián Jiménez

Blas

Montoro

Quique

Sergi González

Caballo

Rafa Muñoz

Romay

Cristian Rodríguez

Bengoa

Keidi Baré

Queijeiro

Arona Sané

Raúl González

Manny

Edu Expósito

Jorge Ortiz

Uxío

Stéphane Emaná

Borjá Galán