El próximo sábado el Valencia jugará en Balaídos contra el Celta. La premisa es clara, una victoria que sirva para sentenciar definitivamente la plaza de Champions tras haber desperdiciado una gran oportunidad ante el Getafe.
Los precedentes contra los vigueses son ligeramente favorables a los Ché, pero en la mayoría de ocasiones siempre son encuentros muy competidos y que se resuelven por marcadores cortos.
Un claro ejemplo es el precedente de la primera vuelta en Mestalla, que se resolvió por un marcador de 2-1 gracias a un penalti transformado por Dani Parejo a falta de diez minutos para el final.
El partido estuvo marcado por la polémica y es que los jugadores vigueses se mostraron muy insatisfechos por el arbitraje de Munuera Montero al considerar que el penalti que decidió el partido no era tal y que en la primera parte no señaló una pena máxima de Paulista sobre Jonny.
En Balaídos, la temporada pasada el Celta se impuso por idéntico resultado de 2-1 tanto en liga como en Copa del Rey. En el partido liguero el Valencia se puso por delante tras un penalti transformado por Dani Parejo, pero Roncaglia antes del descanso igualó la contienda. Y Guidetti, a falta de un cuarto de hora para la conclusión, anotó el tanto de la victoria.
En la retina queda la última victoria Ché en territorio vigués, en la temporada 2015/2016. Fue con Nuno en el banquillo y aquella tarde el Valencia sorprendió a propios y extraños imponiéndose por 1-5 al Celta.
Paco Alcácer abrió el marcador a los 12' de juego, pero Augusto Fernández tardó apenas diez minutos en equilibrarlo. Antes del descanso, Dani Parejo le volvería a dar la ventaja al Valencia con un espectacular tanto de falta. El segundo tiempo fue muy cómodo para el conjunto Ché, que aprovechó casi todas sus llegadas para establecer el abultado 1-5 final.
Históricamente el Valencia ha jugado 51 partidos como visitante ante el Celta en liga, habiendo ganado doce de ellos, empatado 16 y perdido 23.