El Levante de aquel entonces era dirigido por Juan Ignacio Martínez. El conjunto granota protagonizó un encuentro igualado en el que se decidió de forma similar a los últimos encuentros vividos en la temporada actual, Juanlu fue quien puso el tanto en el marcador en el minuto noventa y uno y así concluyó el último encuentro que vivió el viejo San Mamés

Cierto que es que el Athletic fue superior al conjunto granota en los primeros minutos del encuentro, la referencia en ataque fue como de costumbre, Aritz Aduriz y en sus botas se tuvo la oportunidad para poner al conjunto vasco por delante en el marcador pero finalmente, las oportunidades se desaprovecharon y como bien se sabe en el fútbol si no se aprovechan las oportunidades, puede ocurrir lo peor. 

Con Aquafresca en ataque, el Levante buscaba el balón largo para que el delantero italiano controlase los pases y bajase el balón y diese inicio al juego ofensivo granota pero Gorka Iraizoz se encargó de detener los disparos que el jugador realizó con constancia y que estaban suponiendo un problema para la zaga vasca. 

El conjunto granota poco a poco, empezó a cobrar un protagonismo mayor que el Athletic a lo largo del encuentro, Diop avisó al equipo rival con un disparo que acabó estrellándose en el palo y que causó el miedo en el estadio que viviría su último encuentro, el Levante empezó a ser un peligro real en el encuentro. 

Más adelante, la situación se puso totalmente de cara tras la expulsión de Iker Muniain. Una patada dura del jugador a Rodas dejó a los de Bielsa con uno menos y los problemas se hacían aún mas grandes para el Athletic de Bilbao. A pesar de la superioridad, Navas también fue vital para mantener el encuentro en igualdad, realizó una gran parada a un remate de Toquero que sirvió para que el Levante siguiera soñando con la victoria. 

Fue en los últimos instantes del encuentro cuando el Levante se lanzó al ataque y la victoria se empezó a ver con mayores posibilidades, El conjunto valenciano inició una contra que parecía que podría acabar en gol y finalmente fue Juanlu quien pudo tener la oportunidad y esta vez, la oportunidad se aprovechó y la victoria estaba prácticamente sentenciada del lado de los hombres de Juan Ignacio Martínez

El Levante consiguió dejar una huella en el viejo San Mamés, una huella difícil de olvidar ya que sería el último equipo que conseguiría llevarse los tres puntos del feudo vasco y aguar la fiesta del Athletic de Bilbao en su despedida de lo que habría sido su casa durante muchísimos años.