La suerte estaba echada, el Levante se lo jugaba todo a una carta. Era la oportunidad de dejar la permanencia virtualmente sentenciada debido a la gran diferencia de goles que mantiene frente al Deportivo de la Coruña.  El conjunto de Paco López se iba a enfrentar a un Sevilla que no atravesaba su mejor momento y esa era razón más que suficiente para ir a por todas en el partido que se disputaba en el Ciutat de Valencia. La permanencia se olía en el ambiente, se respiraba un ambiente de partido grande a pesar del temporal, la afición presentaba una entrada ejemplar y digna de la gran ocasión que iba a tener el equipo valenciano. 

El inicio del encuentro tuvo como protagonista las imprecisiones causadas por la lluvia, el partido tuvo un inicio bastante parejo y ambos equipos estaban protagonizando un esfuerzo defensivo intenso. Aún con las dificultades que presentaba el césped del encuentro, el conjunto valenciano consiguió dar el primer golpe al Sevilla, otro arranque desde campo propio de Morales propició que el balón cayese en los pies de Roger y el delantero granota no tuvo piedad y empujó el balón en el fondo de la red desatando la euforia en el Ciutat de Valencia.

La superioridad del Levante permitía que los de Paco López respirasen, pero Carlos Fernández se sacó un disparo que nadie esperaba y girándose como un auténtico delantero en pocos minutos igualó el marcador. Los primeros veinte minutos dejaban mucho de que hablar, dos goles en poco tiempo reflejaban las ganas de ambos conjuntos por conseguir los más que ansiados tres puntos.

Tras un inicio trepidante la calma se asentó en el terreno de juego, el encuentro estaba abierto y ambos equipos buscaban no perder el balón y sobre todo no perder la posición en el centro del campo. La superioridad en el último tramo de la primera mitad se decantó del lado sevillista y a punto estuvo de firmar el segundo gol tras una mala salida de Oier tras el córner botado por Banega. Navas tuvo la última tras el pase de Franco Vázquez pero el balón salió por el lado izquierdo de la portería ganota, a escasos centímetros de convertirse en gol.

El inicio de la segunda mitad comenzó con un mano a mano de el comandante, pero David Soria estuvo bien posicionado y consiguió tapar el disparo del capitán del Levante. El Sevilla espabiló y Carlos Fernández, que estaba siendo el mejor de los andaluces, puso en apuros a la zaga granota con un remate que se acabó marchando por línea de fondo.

Tras un tramo de juego impreciso de cara a puerta, Morales tuvo una ocasión clarísima a la cual el Ciutat le costó creer que se marchase fuera el balón, un despiste de la defensa sevillista dejaba a morales solo frente a Soria, pero finalmente el disparo del capitán se desvió y el marcador no se movió. Segundos más tarde, Campaña llegaría a línea de fondo tras un pase magnífico de Lukić y Mercado consiguió sacar el balón mediante una acción polémica que protestó todo el estadio a la cual Gonzalez Gonzalez no vio nada que señalar, el gol parecía que estaba al caer en los mejores minutos del Levante en el encuentro. 

El tiempo pasaba y el gol del Levante se veía venir, quién si no sería el encargado de poner por delante en el marcador al conjunto granota que Jose Luis Morales, otro mano a mano frente al portero del Sevilla se decantaría esta vez a favor del extremo y la ventaja se establecería en el marcador tras un tramo de fútbol exquisito por parte de los de Paco López. El equipo de Paco Lopez estaba firmando una de las mejores actuaciones de la temporada, haciendo buen futbol y dejando a la afición granota sin más remedio que rendirse ante sus jugadores.

La victoria llegaría con el pitido del colegiado, el Levante saboreaba la permanencia virtual y la alegría estalló en un Ciutat de Valencia que había aportado un ambiente espectacular, el Levante se iba a proclamar un auténtico equipo de primera.