El último partido de la temporada, un partido donde a priori parecía que no había nada en juego, solo el orgullo y las ganas de acabar la temporada con un cambio radical, que ha dejado tan buenas sensaciones desde que Paco López llegó a los mandos del conjunto valenciano. En el encuentro se respiraba un ambiente de despedidas, por una parte la de Unzué y las teóricas marchas de Jonny y Daniel Wass, por tanto, el equipo gallego iba a querer despedir a jugadores importantes con una victoria.
El objetivo de ambos equipos era ganar, aunque los planes del Celta se vieron trastocados tras un inicio muy pobre en el ámbito de juego donde Balaídos fue inflexible. El juego del conjunto de Unzué hizo que el Levante pudiese desplegar un ritmo de encuentro fácil y cómodo y eso se reflejó en el primer gol del Levante, Rochina puso el balón en la escuadra tras realizar un control orientado destinado a meterse en la portería de Sergio Álvarez.
Con el tanto en el marcador parecía que el conjunto de Paco López podría conseguir otra victoria en campo visitante, cosa que no había sido raro de ver tras los encuentros que ha llevado a cabo en este último tramo de temporada. A pesar de que había jugadores de gran calibre en el banquillo, el Levante consiguió ponerse por delante en un encuentro que se puso a su favor en el minuto doce de la primera mitad.
Pero cuando la tranquilidad se asentaba en el equipo granota, fue cuando decidió golpear el Celta, una costumbre en tierras gallegas ya que los contraataques y los partidos de ida y vuelta son el entorno en el que mejor se desenvuelve el equipo, Maxi Gómez sería el encargado de igualar el marcador. Tras una arrancada potente de Aspas, el futbolista aprovechó un rebote y de esta forma ampliaba su cuenta personal poniendo el decimosexto gol en liga.
Con el gol, el Levante se vino abajo y el Celta decidió despertar, un equipo que desde ese instante se dejó guiar por Iago Aspas. El delantero se empezó a mover entre líneas y ahí fue cuando más daño le hizo al equipo valenciano, moviendo el balón en campo contrario creando peligro en la zaga levantinista. Jozabed puso un pase preciso y Aspas no lo desaprovechó, estableciendo así la ventaja del equipo local instantes previos al descanso.
A pesar de la superioridad en aquellos instantes del equipo vigués, sería el propio Levante quién con una mala suerte, regalaría el tercer tanto y prácticamente sentenciaría de esta manera el encuentro. Maxi Gómez pudo robar el balón y estableció alianza con su mejor compañero, de esta forma, el de Moaña pudo ampliar su cuenta goleadora en el encuentro, una imagen que se ha repetido muchas veces durante el campeonato de liga.
El buen momento del Celta en el campo acabaría con el último tanto del conjunto de Unzué, Maxi Gómez sería quien pondría el cuarto tras rematar al balón lanzado por Wass en el minuto sesenta y tres. De esta forma el Uruguayo protagonizaría una de las mejores temporadas com debutante de La Liga Santander consiguiendo una cantidad de diez y siete goles.
Cuando el Levante dio por perdido el encuentro, su comandante salió al rescate, al menos para maquillar un resultado en un encuentro donde la derrota no iba a suponer gran problema ya que el Levante ya había conseguido sus objetivos con anterioridad. Morales pudo recortar distancias con un gol que aportó una cierta consolación a pesar de haber sido inferior al Celta durante el encuentro.
El Levante no podría conseguir una victoria que ya se sabía que iba a ser complicada , pero aun así, eso no mancharía el final de temporada del conjunto valenciano. Paco López hizo lo que pudo ante una dupla ofensiva mundialista, que ha sido capaz de firmar cifras impresionantes como conseguir meter treinta y nueve de los cincuenta y nueve goles del conjunto vigués.
Con este encuentro, finalizaría una temporada extraña, una montaña rusa de emociones donde han pasado dos entrenadores. Los objetivos que parecían tan complicados de conseguir a mitad de temporada al final han podido realizarse de forma extraordinaria y superando con creces lo que se quería conseguir.
De esta forma inicia la era Paco López en un equipo donde se buscará ir más allá de la permanencia en primera división, las expectativas altas se han establecido en la mente de la afición debido a los números del técnico de Silla, que empezará a trabajar desde ya para empezar la próxima temporada.