Luca Zidane, debutó en partido oficial con la elástica blanca en el encuentro ante el Villarreal en la noche de ayer. El meta encajó dos goles en la segunda parte, donde el equipo en general dio un bajón pensando en la final de Champions ante el Liverpool. A pesar de los dos tantos, dejó varias intervenciones de gran calidad, como una 'palomita' a mano cambiada que evitó el tanto de falta directa del Villarreal.

Tras el debút, habló ante los medios y afirmó salir del Estadio de la Cerámica con un sabor agridulce: "Sabor agridulce, es un orgullo debutar con el mejor equipo del mundo, pero el sentimiento por el empate es un poco agridulce".

El primer tanto que encajó el joven, fue un golazo imparable, pero se habla que en el segundo gol, Luca igual hubiera podido hacer más por evitar que el balón entrara en la portería. Una mala salida ante Samu Castillejo fue vital para que llegara el segundo tanto del Villarreal:  "Habrá que verlo repetido, he intentado hacerlo lo mejor posible, pero luego lo veré repetido".

Su titularidad fue una sorpresa en el once, aun que no se esperaba a Keylor Navas, por darle descanso antes del encuentro ante el Liverpool, si se esperaba más a Kiko Casilla. Luca fue preguntado por cuando supo el once y confirmó haberlo sabido con un día de antelación, seguido, contó lo que el mister le dijo tras darle la noticia:  "Un día antes me lo dijo, y tambien que disfrute del momento, que es un orgullo jugar con los mejores del mundo". 

El Real Madrid es objeto de muchas críticas y a la mínima que hay algo que no puede gustar, pronto se pone la mira sobre ese objetivo. Eso y debutar con el apellido Zidane es una buena combinación para que todas las miradas se situen sobre ti. Luca fue preguntado por la presión de llevar ese apellido en un terreno de juego, y la respuesta del joven fue clara y directa: "Yo cuando juego soy Luca, no Zidane".