El Villarreal B recibía al Bilbao Athletic en el partido de vuelta de la primera ronda de la fase de ascenso. Tras la victoria en San Mamés por 3 goles a 1, los tantos de Guruzeta y Gil pusieron en peligro la clasificación de los amarillos en un encuentro en el que el conjunto vasco estuvo muy cerca de la remontada para permanecer en los ‘playoffs’. 

Miguel Álvarez no pudo contar con todos sus efectivos en la visita del Bilbao Athletic. A la baja de larga duración de Ramiro Guerra se sumaban la ausencia de Miguelón y Dani Raba, quien debido a las molestias de tobillo estuvo descartado en la lista amarilla. Por su parte, Leo Suárez, que recibió el alta médica tras permanecer alejado del terreno de juego durante siete meses debido a su lesión de rodilla, tampoco entró a formar parte de los 18 elegidos por el técnico. En busca de la remontada, Gaizka Garitano apostó por un once capaz de darle la vuelta al resultado y poner en peligro el pase de ronda para el Mini Submarino.

Una eliminatoria reñida

El conjunto vasco saltaba al terreno de juego con un objetivo en mente: remontar el 1 a 3 del partido de ida en San Mamés. Aprovechando la tranquilidad amarilla, los de Gaizka Garitano se hicieron con el control del esférico durante los primeros diez minutos en los que el encuentro se puso cuesta arriba para el Mini Submarino. Tras varias oportunidades en las que el conjunto rojiblanco puso en peligro la portería local y a siete minutos del comienzo del partido, Guruzeta sorprendía al guardameta amarillo desde la frontal del área y anotaba el 0 a 1 en el marcador.

La falta de acierto sorprendió al conjunto castellonense en varias ocasiones en las que no lograron encajar el tanto del empate. Con la clasificación abierta sobre el verde, Gil llegó a hora al rebote del lanzamiento de López para colar el esférico en la portería amarilla y ganar ventaja en el electrónico. La superioridad vasca de cara a gol no fue suficiente para que el Villarreal bajara los brazos. Tras varias jugadas peligrosas en las que el Mini Submarino alertó a los visitantes, Samu, en busca del penalti, recibía la primera cartulina amarilla del partido. El descanso llegaba en el Mini Estadi con un resultado muy ajustado para los amarillos.

Para determinar la clasificación, al Bilbao Athletic le servía con mantener la portería a cero y encajar un último tanto decisivo. El encuentro se retomó sin ningún cambio con el 0-2 en el marcador. El Villarreal saltó al terreno de juego haciéndose con el dominio del balón y protagonizando las primeras ocasiones de peligro del segundo tiempo. Miguel Álvarez no tardó en preparar el primer cambio en el banquillo del Submarino: Chuca abandonaba el verde para darle entrada a Mario, quien minutos después de su incorporación fue atendido por los médicos del Villarreal buscando soluciones a las molestias en el hombro izquierdo.

Entrando en la recta final del encuentro, Baqué se convertía en la primera sustitución en el conjunto vasco, entraba al terreno de juego ocupando el puesto de Nolaskoain. Sin darle respiro al partido, Garitano realizó un doble cambio agotando los cambios en el banquillo visitante: entraban Areso y Dopi en sustitución de Sillero e Iñigo Vicente. Por su parte, el técnico amarillo no se quedó atrás, se retiraba Dalmau para darle juego a Simón. 

A falta de cinco minutos para que concluyera el encuentro, el Villarreal siguió en busca de un respiro que asegurara el pase de ronda. Agotando los cambios, Pedro saltaba sobre el verde sustituyendo a Darío. Cerca estuvo el Mini Submarino de anotar el 1-2, pero el gol pareció resistirse a lo largo de todo el partido. 

Pese a que la falta de acierto castigara al Villarreal en un encuentro decisivo, la victoria por 1-3 del conjunto de Miguel Álvarez en San Mamés firmó el pase a la siguiente ronda. Muy cerca de la remontada, el Bilbao Athletic se despide de la fase de ascenso y seguirá una temporada más en Segunda División B.