Cerca de tres semanas después de cerrar un curso decepcionante, el CD Alcoyano afronta su particular revancha para la campaña 2018/2019 y ya cuenta para ello con la figura de Vicente Mir como nuevo entrenador, el eje del que será el décimo proyecto de Juan Serrano desde la presidencia del club blanquiazul.
Para el técnico valenciano, natural de Meliana, será la segunda etapa que viva defendiendo los colores del equipo de la moral. En la primera, desde el césped, en la temporada 1995/1996, experimentó una sensación agridulce, puesto que sus 12 dianas, que le convirtieron en el máximo goleador del equipo, no le valieron al Alcoyano para conseguir la permanencia en Segunda B.
En esta segunda etapa, ahora desde el banquillo, Vicente Mir confía en mantener su buen desempeño personal acompañado de positivos resultados colectivos. El pasado inmediato del Alcoyano le dice, sin embargo que no lo tendrá fácil. Aparicio, Galiana y Barrera fueron los tres técnicos que se sentaron esta temporada en el banquillo local de El Collao y ninguno de ellos ellos consiguió alcanzar los altos objetivos iniciales con los que partían los blanquiazules.
Sin embargo, Mario Barrera pareció reflotar la nave alcoyanista y logró que el Deportivo al menos no sufriera para conservar la categoría, peligro que acechaba allá por el mes de febrero. Por ello, su nombre estuvo en la terna de los posibles candidatos para ocupar el banquillo de El Collao, plaza a la que también optaban Guti o Emilio Larraz.
Experimentado
La comisión deportiva del CD Alcoyano, en consonancia con la opinión de Miguel Hita, vio en Vicente Mir a su opción predilecta. El técnico de Meliana, tentado por otras propuestas, finalmente aceptó la blanquiazul y comandará la nave alcoyanista el próximo curso.
La apuesta del Alcoyano parece segura. Mir posee experiencia en el Grupo III de Segunda División B al haber ascendido con Mestalla e Ilicitano. Más tarde comandó el banquillo del Hércules y, tras un fugaz paso por el Grupo IV en el banquillo del Real Murcia, regresó al tercero para comandar el proyecto del Elche.
Su fútbol, más protagonista y técnico, forjado tal vez por su pasado en los filiales, dio sus frutos en el Rico Pérez y en la Nueva Condomina. Vicente Mir guió a Hércules y Murcia, que parecían desahuciados, al playoff. Con los alicantinos cayó en la final ante el Cádiz. El Mestalla despertó del sueño a su Murcia en las semifinales.
A ambos equipos llegó ya con la temporada empezada y no pudo planificar la plantilla a su imagen y semejanza. Sí pudo hacerlo esta última campaña con el Elche, donde, tras un inicio fulgurante de temporada, una serie de malos resultados comportó su destitución. Con todo, se marchó con los franjiverdes como segundos clasificados.
Este curso también tendrá voz y voto en la confección de la plantilla del CD Alcoyano. La tarea no se prevé sencilla, puesto que a día de hoy el plantel blanquiazul solamente está compuesto por un nombre, el del mediocentro Javi Ribelles. Los próximos días se prevén intensos en las oficinas de El Collao para negociar renovaciones e incorporaciones.