Alberto Zapater: “Me agarro a lo que mueve este club y este escudo”

Borja Iglesias y Alberto Zapater fueron los encargados de aparecer por zona mixta para atender a los medios de comunicación después del duro varapalo sufrido en La Romareda en la tarde del sábado.

Alberto Zapater: “Me agarro a lo que mueve este club y este escudo”
Alberto Zapater despejando un balón en el encuentro del sábado / Foto: Andrea Royo | VAVEL
maikelmajarena
Por Miguel Majarena

Después de la amarga derrota en La Romareda ante el Numancia había que seguir el protocolo y dos jugadores salieron a la zona mixta con el fin de atender a los medios de comunicación. Como no podía ser de otra manera, estos dos fueron el capitán Alberto Zapater y el ariete Borja Iglesias, a los que se les podía ver perfectamente la desolación y la tristeza absoluta tanto en sus rostros como en sus voces.

Zapater, hablando por todo el zaragocismo, aseguró que “estábamos confiados de que este era el año del ascenso”. Respecto al partido, el capitán de los blanquillos lo analizó de la siguiente manera: “Sabíamos que era un partido complicado y el 1-1 era engañoso. Venían a hacer un partido muy largo y a esperar para tenerla”. El propio Zapater tuvo un par de ocasiones para adelantar a su equipo, pero perdonó ante el meta rival y “si perdonas, sueles acabar pagándolo”.

En cambio, el ejeano no baja los brazos, algo que no ha hecho jamás: “Me agarro a lo que mueve el club, el escudo, a lo que ha creado este equipo los últimos días y sobre todo a ver a niños por la calle con la camiseta del Zaragoza”.  Zapater se lamentó profundamente en este aspecto, pues “es una pena que esta gente joven no haya vivido el ascenso para ver que el Zaragoza es de Primera División”.

Por su parte, Borja Iglesias fue uno de los que más afectados se le vio al terminar el encuentro, ya que el gallego no podía dejar de llorar. Una tristeza que también se palpó en zona mixta, donde no esbozó ni una sola de las sonrisas a las que acostumbraba. El jugador cedido por el Celta aseguró que "estamos muy dolidos porque hemos peleado toda la temporada por ser uno de los equipos que luchara por el ascenso”.

El panda fue otro de los que no aprovechó sus ocasiones de cara a puerta, cosa extraña en él, lo que manifestó en sus declaraciones: “Hoy no hemos estado acertados en el punto que menos podíamos fallar”. Aun así, el gol del empate recayó sobre el pichichi zaragocista.

La afición volvió a tener un papel fundamental y Borja no quiso dejar pasar de largo esto: “La gente ha estado en momentos duros y buenos, es indescriptible lo que se vive aquí y me siento muy afortunado de poder haber vivido esto”. En cambio, el llenazo que hubo en La Romareda no fue suficiente para seguir con el sueño de tocar el cielo de la máxima categoría.

Además, el gallego valoró su estancia en Zaragoza de una manera extraordinaria: “Esta ciudad me ha cambiado la vida, ha sido un punto de inflexión en mi carrera deportiva y en mi vida personal, y me siento muy feliz de la decisión que tomé”, aseguró Borja Iglesias con voz temblorosa, muestra de los sentimientos que ha adquirido durante este tiempo por el Real Zaragoza, la capital del Ebro y su gente.