En las pretemporadas, lejos de caer en la trampa del 'resultadismo', hay que poner el punto de mira en muchos otros aspectos, sobre todo en los tácticos. Ahí, Garitano está probando varias opciones aunque en ninguna de ellas termina de dar con la tecla, ya que las sensaciones generales de la pretemporada realista son malas.

El entrenador vasco, ex del Leganés, está trabajando en torno a dos esquemas. Y es que en todos los encuentros ha probado el 1-4-4-2 en una mitad del mismo y el 1-4-3-3 en la otra. Aquí se abren, por tanto, varias posibilidades.

En cuanto al 1-4-4-2, las cosas no terminan de salir. Garitano está probando en ese esquema sobre todo a Illarramendi y Zurutuza, con Oyarzabal y otros jugadores de interiores. Sin embargo, el juego no ha terminado de fluir. Solo en los últimos 15 minutos de la primera parte ante Osasuna se vio una Real con llegada al área.

El problema es que con el 1-4-3-3 tampoco hay mejores noticias. Aquí, Pardo y Guevara han sido dos de los jugadores que más han jugado, junto a Merino desde su llegada. Zubeldia, por su parte, ha estado jugando de central ante la falta de efectivos, pero se espera que pronto vuelva al centro del campo.

Illarra y Merino, fijos

Así las cosas, el entrenador realista aún tiene que aclarar muchas cosas. En primer lugar, el esquema que más beneficie a su equipo. Y en segundo lugar, qué jugadores serán los que tendrán más protagonismo en el centro del campo, ya que en el resto de zonas están más o menos definidos los roles.

En principio, Illarramendi y Mikel Merino parten con ventaja. El de Mutriku es el líder indiscutible en la sala de máquinas del cuadro donostiarra y el navarro ha llegado como gran apuesta y, dada su calidad, será titular. 

Teniendo esto claro, en un 1-4-3-3 solo quedaría una posición libre. Esta, dependiendo de qué estilo quiera dotar Garitano a su equipo, será para un jugador de uno u otro perfil. Si quiere tener un control total de la posesión, ese sitio será para Zurutuza o para Pardo. Este último podría recuperar su mejor versión con un entrenador que ya le quiso para el Leganés y a quien le gusta mucho Rubén. Sangalli podría ser otro de los jugadores a tener en cuenta.

Si, por el contrario, quiere dar mayor fiabilidad defensiva al equipo, Zubeldia o, incluso, Guevara podrían ser los beneficiados. Con el 1-4-4-2, esas posiciones se reducen a dos, ya que los interiores serían ocupados, a priori, por Oyarzabal y Januzaj, que ya ha vuelto de sus vacaciones. Solo quedan dos semanas para el inicio de la temporada, y Garitano aún tiene muchos interrogantes que resolver.

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Sobre el autor
José Alberto Chozas
Estudiante de periodismo y comunicación audiovisual en la UC3M. Escribo sobre fútbol para Real Sociedad Vavel.