Todo equipo cuando cambia de entrenador y de proyecto necesita un tiempo de adaptación. Todo equipo menos el Real Madrid. En el club blanco las prisas y las exigencias son constantes y no se le deja pasar nada a pesar de las últimas temporadas. Gran parte de la afición está desesperada y con angustia por la falta de fichajes cuando la temporada ni siquiera había comenzado. Y el de Getafe era el primer partido liguero después de la marcha de la máxima estrella y el máximo goleador de la historia del club y del entrenador de las tres Champions consecutivas. Un encuentro en el que había poco que ganar y mucho que perder, sobre todo tras empezar con mal pie con la derrota en la Supercopa de Europa y en el que Bale se mostró como candidato para suplir la marcha de Cristiano.

Bale, el sustituto ideal de Cristiano

Bale fue la mejor noticia del partido. Tras la marcha de Cristiano Ronaldo, el madridismo esperaba un paso al frente del galés. A falta del fichaje de una estrella mundial, Gareth es el encargado de asumir ese rol de líder. Y, por ahora, parece que comienza a tomar las riendas del equipo. Contra el Getafe marcó el definitivo 2-0, participó con un buen centro que derivó en el primer gol, remató un cabezazo al larguero y se movió por todo el campo. Si se mira en el panorama futbolístico mundial, sería casi imposible encontrar un jugador tan parecido sobre el terreno de juego a Cristiano. De momento, está cumpliendo con las expectativas. Si las lesiones le respetan, puede ser su gran temporada y el momento para dar el salto definitivo para establecerse entre los mejores cinco jugadores del mundo.

El sello de Julen comienza a notarse

Lopetegui da instrucciones en la banda/ Foto: Daniel Nieto (Vavel)
Lopetegui da instrucciones en la banda/ Foto: Daniel Nieto (Vavel)

No ha dado tiempo aún de que el equipo blanco adquiera todos los automatismos que pedirá su nuevo entrenador, pero poco a poco comienzan a verse los brotes salir. Los partidos de pretemporada, la Supercopa y este primer partido de Liga, van dejando cada vez más claro el nuevo estilo de juego que quiere imprimir Julen Lopetegui.

Ese estilo está marcado sobre todo por dos conceptos: posesión y presión tras pérdida. El Real Madrid terminó la primera mitad con una posesión de balón cercana al 80 por ciento. Algo muy poco habitual en el conjunto madridista. Ese alto porcentaje viene en gran parte motivado por esa alta presión que no deja al rival salir con el balón jugado. Una presión que ya comienza a dar sus frutos como se pudo en el segundo gol tras la recuperación cerca del área del Getafe de Asensio.

Es tan solo el primer partido, pero la fragancia de Julen Lopetegui ya comienza a impregnar el Bernabéu.

Nacho, el defensa más en forma

Nacho durante el partido ante el Getafe/ Foto: Daniel Nieto (Vavel)
Nacho durante el partido ante el Getafe/ Foto: Daniel Nieto (Vavel)

El partido de Nacho fue descomunal. Es, actualmente, el mejor defensa del Real Madrid. La etiqueta de "siempre cumple" le viene muy pequeña desde hace tiempo. Y es que no solo cumple, si no que juega muy bien. No lo hace de bien, lo hace de notable alto. En el partido del Getafe estuvo imperial. El equipo azulón llegó poco, pero cada vez que se podía intuir algo de peligro, llegaba Nacho para apagar el fuego antes de que llegara a incendio. Atento a todo, rápido al corte y con buena salida de balón. Es hora de plantearse muy seriamente su condición de suplente de lujo y comenzar a tenerlo muy en cuenta para la titularidad.