A mejorar el inicio liguero

El Real Madrid no tiene buenas experiencias con los inicios ligueros. Dos empates la temporada pasada en las jornadas 2 y 3 comenzaron a alejarle de la lucha por la Liga. Este año, deberá demostrar que han aprendido de los errores en un estadio en el que la temporada pasada se dejaron tres puntos.

A mejorar el inicio liguero
Bale durante el partido ante el Girona la temporada pasada/ Foto: Vavel
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Por Alejandro Martinez Fernandez

La primera jornada de la Liga para el Real Madrid siempre suele ser sinónimo claro de victoria.Tan solo dos derrotas en los últimos 18 años en las primeras fechas del campeonato doméstico y este año sumó otro partido más para la estadística con la victoria por 2-0 ante el Getafe. Sin embargo, a partir de ahí la cosa empieza a torcerse. En ese mismo periodo de tiempo tan solo ha conseguido sumar los primeros seis de la temporada en seis ocasiones. Además, si se amplia la estadística, solo una vez ha ganado los cinco primeros partidos consecutivamente.

El mejor ejemplo de este problema que afecta a los inicios de temporada está en la campaña anterior bajo el mando de Zidane. El equipo madridista venía de ganar la Supercopa de Europa y la de España y en el primer encuentro dejó unas sensaciones de equipo sólido y que apuntaba a todo lo alto gracias a una victoria en Riazor ante el Deportivo de la Coruña por 0-3. A partir de ese momento, como en otras temporadas atrás, comenzaron los problemas. Después de esos primeros tres puntos llegaron dos pinchazos consecutivos. Para colmo, ambos empates fueron en el Santiago Bernabéu. El primero de ellos ante el Valencia y el segundo contra el Levante. Dos empates que le empezaban a alejar de sus rivales directos y que ya en septiembre ponía la Liga cuesta arriba. El problema se agravó aún más unas jornadas después con una derrota ante el Betis también como locales. Un inicio liguero que posteriormente motivaría que el equipo dejara de competir con Barcelona y Atlético cuando ni tan siquiera se había llegado a la mitad de la Liga.

La victoria de la primera jornada de este año encaja con el patrón seguido todos estos años atrás. Ahora le tocará a Lopetegui buscar la manera de que ahora no se sucedan los pinchazos habituales de estos inicios de campeonato. El primer escollo será un estadio que no trae buenos recuerdos. El Real Madrid ha jugado únicamente un partido en Montilivi y se cuenta por derrota. Un campo difícil ante un Girona cuyo entrenador recién llegado buscará la complicidad con una afición que echa de menos a su héroe Pablo Machín y nada mejor para ello que una victoria ante todo un Real Madrid. Como ya se ha demostrado en todos los años en los que el equipo blanco no ha ganado la Liga, este tipo de partidos son los más importantes a final de temporada. Aunque el nombre del rival no asuste a priori, hay un tópico que debería grabarse a fuego los futbolistas: "no hay rival pequeño". Si esta temporada la concentración en estos partidos es mayor y se consiguen los puntos que se dejaron el año pasado ante rivales más asequibles, los de Lopetegui podrán luchar hasta el final por la Liga. Hoy ante el Girona, tendrán la oportunidad de demostrar que han aprendido del pasado y que este año van en serio a por el campeonato local.