La Real, tras su triunfo en el Estadio de la Cerámica y el empate en Butarque, quiere seguir sumando en un inicio complicado. En el último partido a domicilio de los tres seguidos con los que ha afrontado este comienzo de campaña los de Garitano visitan Ipurua.

El cuadro armero no ha comenzado bien la temporada. Los de Mendilibar, en el partido con el que abrían la temporada, no fueron capaces de superar a un recién ascendido como el Huesca. El equipo aragonés, debutante en la máxima categoría del fútbol español, fue superior al conjunto vasco.

En ese partido, los locales dieron muestras de una fragilidad defensiva que para nada caracteriza al equipo de Mendilibar, sino todo lo contrario. En los dos goles de Gallar la defensa estuvo floja. Primero dejaron entrar al extremo en el área como Pedro por su casa tras una conducción muy larga. Después, en una falta botada por el propio atacante, nadie tocó la pelota y acabó dentro de las mallas.

Además, los de Leo Franco dispusieron de varias ocasiones claras para cerrar el partido ante la desesperación de Mendilibar. Ante el Getafe, otro fallo defensivo hizo que los azulones abrieran la lata. En un balón en largo, Oliveira calculó mal la trayectoria, dejó que Jorge Molina controlase el balón de espaldas y este se lo entregó a Ángel para que adelantase a su equipo.

Mismo esquema

Los txuri-urdin tendrán enfrente a un equipo que juega con el mismo sistema que ellos, el 1-4-4-2. La línea defensiva, a pesar de los errores, parece que seguirá siendo la misma. Dmitrovic, uno de los pocos que está al mismo nivel que la pasada temporada, es indiscutible en la portería. En los laterales, Cote y Rubén Peña, el mejor jugador armero en este inicio de liga, serán los que acompañen a Oliveira y Arbilla.

En el centro del campo es donde más dudas hay. En los dos partidos ha sido lo único que ha cambiado Mendilibar. En el primero, Orellana y Bebé ocuparon las bandas con Jordán y Diop en la zona central. En Getafe, sin embargo, Jordán se desplazó a la banda junto con la entrada de Milla en la contraria. Escalante, único goleador armero de momento, fue el jugador que acompañó a Diop en el centro.

Arriba, Sergi Enrich es fijo. Aunque su inicio no ha sido bueno y ha pasado inadvertido, el delantero es una de las piezas claves de Mendilibar desde que aterrizó en Eibar. Kike García ha sido titular en los dos partidos y parte con ventaja sobre Charles, aunque no se descarta que esta jornada esto cambie.

Más posesión

De momento, el Eibar ha tenido mucha más posesión que sus rivales. Ante el Huesca tuvo un 68%, mientras que ante el Getafe tuvo un 64%. Así las cosas, y viendo el guión que ha planteado Garitano en los otros partidos, parece que esta será la tónica que se repetirá en esta jornada.

Por ello, esperamos un Eibar más dominador y una Real replegada para aprovechar las dudas defensivas de su vecino al contraataque. Eso sí, los realistas deberán controlar mucho la banda derecha de su rival. 

Rubén Peña está siendo un filón por esa banda y el principal argumento ofensivo de su equipo. Si Mendilibar decide dar entrada de nuevo a Orellana, ya recuperado de la lesión, es muy probable que casi todo el juego del Eibar se oriente hacia esa banda. Esto, sumado a las pocas garantías defensivas que está ofreciendo Theo en el lateral, hace que Garitano tenga que idear algo para no sufrir ahí.