Tras un verano de muchos refuerzos con jugadores de reconocimiento en el panorama internaciones, como son el caso de Lemar, Martins o Kalinic, en los aledaños del nuevo Wanda Metropolitano se esperaba que esta fuese la temporada en la que la escuadra colchonera presentase su firme candidatura en competición doméstica.. No obstante, esto no ha sido del todo así, ya que con el parón por selecciones y con la Champions League a la vuelta de la esquina, lo del Diego Pablo Simeone atesoran cuatro puntos en su casillero que saben a poco de nueve posibles.

El inicio de temporada no fue para nada sencillo. Y es que en la primera jornada de campeonato, los de la rivera del Manzanares tuvieron que verse las caras en Mestalla ante el siempre competitivo Valencia CF, quien desde hace dos temporadas parece que ha vuelto a recuperar su esencia y vuelto a la competitividad en la élite de la máxima categoría de nuestro fútbol. Un encuentro donde los puntos se repartieron entre ambos equipos tras un empate a un gol donde Correa se encargó de quitar el precinto de la meta ché.

Un recién ascendido y vecino colchonero como es el Rayo Vallecano se encargó de estrenar el nuevo estadio del Atlético de Madrid en partido oficial en la 2018/2019. Los locales, con un solitario gol de su buque insignia Griezmann consiguieron los tres puntos en su feudo. Parecía que los madrileños recuperaban su senda pero hace unos días volvieron a recibir una dosis de realidad, esta vez en tierras gallegas.

Balaídos fue testigo de la primera derrota de la temporada después de que el RC Celta de Vigo le endosara un 2-0 gracias a los tantos de Iago Aspas y Maxi Gómez, que sumados a la expulsión de Savic por doble cartulina amarilla hicieron imposible cualquier ápice de reacción por parte de los visitantes. 

La falta de gol hace mella en el vestuario, ya que en los tres partidos disputados hasta la fecha tan solo se ha conseguido perforar la portería rival en dos ocasiones. Unos aspectos que se deberán mejorar en los dos próximos compromisos, ante el Eibar en la parroquía rojiblanca y tres días más tarde en el Luis II de Mónaco, lo que significará el estreno europeo, donde los pupilos de Simeone buscarán empezar con buen pie a sabiendas que el próximo 1 de Junio, su estadio albergará la gran final entre los dos mejores equipos del viejo continente.