Tras la goleada conseguida el sábado por el Real Zaragoza en el Carlos Tartiere toca analizar fríamente los datos del encuentro.

El primer dato a estudiar es la posesión del partido. El Oviedo tuvo un 58% del tiempo la posesión y el Real Zaragoza, por lo tanto, un 42%. La diferencia es que el Oviedo gran parte de esa posesión la tuvo en zonas de defensa, y en cambio el Zaragoza (sobre todo en la segunda parte) supo estar colocado, robar el balón y salir en contrataque.

Otro aspecto clave a analizar en el partido son los disparos totales y los disparos a puerta. El equipo local realizó un total de 16 remates por 17 del equipo visitante. Podemos observar que fue un partido con bastantes tiros.

En los remates a puerta, el Real Zaragoza fue superior a su rival por cinco a tres. En este aspecto se puede observar la eficacia del conjunto maño, ya que cuatro de esos cinco disparos, acabaron en el fondo de las mallas.

Hubo un total de 16 saques de esquina en el partido. El equipo local sacó diez veces de esquina por seis de los visitantes. Mediante uno de los lanzamientos de esquina, llegó el segundo gol zaragocista, obra de Diogo Verdasca. El Zaragoza supo defender mejor la estrategia que la semana anterior, y en la mayor parte de los córners apenas recibió peligro.

El último dato a analizar, son las faltas realizadas por ambos conjuntos. Fue un partido con 27 faltas en total: 15 de ellas realizadas por el Oviedo y 12 por el Zaragoza, con una tarjeta para el equipo carballón y dos para el blanquillo. Por lo tanto, fue un encuentro sin excesivas interrupciones y en el cual no hubo acciones graves a destacar.

Tras los datos analizados, se puede concluir que el Real Zaragoza venció gracias a la eficacia de cara a puerta.