Tras la derrota ante el Girona, Odriozola y Lucas Vázquez pasaron por zona mixta para atender a los medios y hacer las valoraciones sobre lo que supone este varapalo tras la buena racha de partidos que venía encadenando el conjunto blanco.

El lateral derecho, que hoy volvía a ser titular y no tuvo un día fácil, admitió que esta derrota supone "un frenazo". Explica que "es un momento difícil porque veníamos embalados, es una dinámica muy buena. El partido se podía haber ganado y al final se ha perdido. Hay que hacer autocrítica y ver en que hemos fallado".

Reconoce que, tras la dureza de perder este encuentro en casa, tendrán que recuperarse anímicamente de cara a los grandes partidos que llegan, pero advierte que "al Real Madrid no hay que darle por muerto nunca, hemos perdido una batalla pero no la guerra".

Respecto a los motivos por los que se ha producido esta derrota, el futbolista vasco descartó que haya sido por un exceso de confianza. "Nunca es un exceso de confianza porque en el Real Madrid uno sale al 200 por ciento a darlo todo. A veces pasan cosas. Es un palo duro para el grupo y los aficionados". El lateral atribuye más los tres puntos perdidos a las ocasiones falladas, aunque no quiere que sirva como excusa. "La primera parte ha sido buena, hemos podido ponernos 2-0, llevarnos el partidos, pero no hay que poner excusas y dar la cara".

Pese a que tras este partido el Barcelona vuelve a alejarse dejando la Liga muy complicada, Odrizola promete luchar hasta el final por todas las competiciones. "El calendario es el que es, no hay que poner excusas. Estamos vivos en las tres competiciones, aunque LaLiga se pone más complicada, pero el Real Madrid ha recortado otros años distancias mayores de puntos", sentenció el lateral derecho.

Por su parte, Lucas Vázquez sí que hizo más hincapié en un calendario que ha sido muy cargado en las últimas semanas y que pudo influir en el partido ante el Girona. "Llevamos un mes cargado de partidos que fueron de máxima exigencia y el equipo hoy quizá se resintió".

El extremo no quiso analizar demasiado la derrota y explicó que hoy era un "fastidiado" para ellos y que es "demasiado pronto para hacer autocrítica". 

Al igual que Odriozola, el gallego reincidió en la idea de que LaLiga sigue siendo posible a pesar de los nueve puntos de desventaja. "Por supuesto que hay Liga, no nos pueden dar por muertos. Quedan muchos partidos y está todo por decidir y estamos con ganas de ganar y de hacer las cosas bien", añadió el extremo madridista.