El Real Oviedo no pudo pasar del empate ante el CD Lugo en un partido que podía haber servido a los carbayones para acercarse mucho más a los puestos de playoff de ascenso.
Una primera parte de lujo
El gran estado de forma del Real Oviedo se dejó ver en los primeros 45 minutos de encuentro en el Tartiere. Un juego bonito, directo, comandado por un Sergio Tejera y un Javi Muñoz (titular ante la ausencia de Folch por acumulación de tarjetas) a un alto nivel, moviendo bien la pelota y organizando al equipo. En defensa, no había mayores sobresaltos, con un Lugo que sufría para llegar arriba y cometía varios errores a poco que los azules les presionasen. La única ocasión de peligro que tuvieron los gallegos vino tras un clamoroso fallo de Diegui Johannesson en defensa que a punto estuvo de costarle el gol en contra a los de Anquela, pero la poca convicción por parte de la delantera lucense calmó a los asistentes al Tartiere.
Poco después, además, se vino el tanto del Real Oviedo tras haber desperdiciado alguna buena ocasión previa como una de Yoel Bárcenas tras un excelente pase de Viti Rozada pero que desbarató el guardameta Juan Carlos. Pasada la media hora, en el momento de mayor acoso carbayón, Sergio Tejera recogió un mal rechace de la zaga visitante en la frontal del área e intentó una volea desde fuera del área. El tiro, aunque salió algo mordido, golpeó en un defensa, cambiando la trayectoria del esférico y haciendo imposible la intervención del guardameta. 1-0 para el Oviedo y un partido que pintaba muy bien para los de Anquela, que por aquel entonces se colocaban a tan solo un punto del playoff de ascenso a LaLiga Santander. Hasta que llegó el descanso.
El Oviedo de agosto
Durante el inicio de temporada se vieron varios encuentros en los que se perdieron puntos por desconexiones tras el descanso. El paso por vestuarios no venía nada bien a los carbayones, aunque en las últimas semanas ese problema se había solucionado, y el equipo parecía otro completamente diferente, realizando 90 minutos de mucha calidad y encandilando a la afición. Esto no se repitió ante el Lugo, ya que tras el descanso comenzaron a llegar las dudas y los problemas. El Real Oviedo no era capaz de capitalizar las ocasiones con las que contaba, lo que acrecentaba los nervios en la grada, que veían que los fallos, ya no solo de cara a puerta sino generales, podían desembocar en minutos finales de mucho sufrimiento.
Intentando poner fin a este mal momento, Anquela decidió dar entrada a futbolistas que se supone deberían mantener mucho mejor la pelota, tratándola igual de bien que Tejera y Javi Muñoz, pero no funcionó. La entrada de Ibra por Joselu, teóricamente para ganar centímetros, fue innecesaria, ya que se llevó los mismos balones de cabeza (ninguno) que el andaluz a pesar de que el senegalés cuenta con mucha más altura que él. Por otro lado, Saúl Berjón da muestras de estar lejos de poder ser titular con el Real Oviedo, en un estado físico preocupante, muy por debajo de su mejor versión. Ambos futbolistas sentaron a Joselu y Bárcenas, quienes trabajaron en la presión en campo contrario durante todo el choque, pero ninguno de ellos se empleó en defensa como los anteriores, al contrario, tanto Ibra como Berjón se mantuvieron esperando a ver cómo la sacaban jugada los centrales en vez de encimarles, y poco a poco el Lugo cogió confianza. Además, el futbolista carbayón perdió un gran número de balones de manera infantil.
Crónica de un empate anunciado
Con todas estas premisas, la entrada de Omar Ramos tampoco influyó, y aunque estuvo más acertado que los otros dos suplentes, contó con una gran oportunidad de sentenciar a pocos minutos del final, pero estuvo impreciso y se quedó sin el premio del gol. Finalmente, llegaron los dos minutos más negros de todo el encuentro. En el 89, Sergio Tejera realiza una falta lateral totalmente innecesaria, que desemboca en un gran lanzamiento al que tuvo que llegar Nereo Champagne muy forzado. Tras un par de rebotes, el cuero salió a saque de esquina, y en el primer palo, Miguel Vieira se impone a Carlos Hernández e Ibra y remata el esférico liberado, golpeando este en el larguero e introduciéndose en la portería sin que el guardameta argentino pudiese hacer absolutamente nada (segunda vez después del Almería que al Oviedo el palo le perjudica en contra, siendo gol a pesar del choque). Justo en el momento en el que se subió el tanto al marcador, el cuarto árbitro mostró los tres minutos de descuento, pero un Oviedo totalmente muerto no pudo hacer nada por remediar ese partido.
Empate que sabe a poco y decepciona a muchos entre Real Oviedo y CD Lugo. Tras este resultado, los de Anquela preparan ya una de las visitas más difíciles para los carbayones en los últimos años, la de Mallorca, el próximo sábado 9, a las 16:00 horas.