Nervios y mucha inquietud se citaban en el Santiago Bernabéu para vivir una de las 'finales' de la temporada ante los holandeses. Todo o nada en un partido que arrancó bien en sensaciones pero se torció tan pronto como quiso un Toni Kroos que no estaba para ser titular. Sin embargo, Solari repitió su once habitual sin mayores sorpresas. Esas que sí se llevaría el público blanco en apenas 20 minutos de catástrofe. Porque la primera mitad fue para olvidar y la segunda confirmó los malos presagios en el jaque mate del Ajax

Ansiedad e infortunio en el primer tiempo

Después de haber perdido los tres últimos duelos en su estadio, al Real Madrid le iba a poder la ansiedad de una primera parte donde pasó absolutamente de todo y, en su mayoría, para el mal blanco. El cabezazo potente de Varane al larguero a los pocos minutos de juego solo fue un síntoma más de lo que acaecería después entre el infortunio madridista.

Porque el conjunto de Solari estaba muy nervioso, corriendo cual pollo sin cabeza por el verde, mientras el Ajax mantenía la cordura. Mucha intensidad y presión, pero ni una miga de fútbol. Ese que parece haber olvidado Kroos, quien se durmió los laureles para posibilitar el robo holandés con asistencia al espacio para Ziyech. No falló el marroquí para el 0-1. Primer mazazo, aunque con pronta respuesta blanca. Llegó por parte del mismo alemán, que se lió con los recortes en el área. 

Vinicius hizo una de sus primeras apariciones con un suave disparo, pero el que ponía la velocidad de verdad era el Ajax. Salidas rápidas ante un Madrid con muchos desajustes atrás y así, segundo tanto de los holandeses, obra de Neres. Brutal ruleta de Tadic y pase al hueco para la gran definición del brasileño. Pitos del público ante la debacle. Antes del segundo mazazo, otro remate de Varane había sido repelido, un chut de Lucas se había marchado alto...

Cero acierto y lo peor estaba por avecinarse con las lesiones tanto del extremo gallego como del crack brasileño en apenas tres minutos. 'Vini' se marchaba llorando e impotente, igual que acabarían miles de aficionados en la noche de un martes de Carnaval convertida en Halloween. El Real Madrid se mostraba tan endeble atrás que las ocasiones visitantes se sucedían. Pudieron caer más en los 45 minutos.

Tadic la pone en la escuadra I Foto: UEFA
Tadic la pone en la escuadra I Foto: UEFA

Jaque mate de Tadic y crueldad de falta

Con el ambiente caldeado, la pausa en el Bernabéu solo le sirvió al conjunto blanco para coger aire y tratar de mostrar más inteligencia. Sin embargo, esa sabiduría con fútbol solo duró cinco minutos. Esos en los que Bale se encontró con el palo, Nacho cabeceó alto y Asensio se echaba el juego a las espaldas. Benzema también tuvo su oportunidad, pero efectividad cero, a pesar del gran regate anterior.

Todo lo contrario estaba sucediendo en área contraria, donde Tadic se lucía entre ruletas, asistencias y la guinda: chut violento a la escuadra para un 0-3 demoledor. Aunque pudo no serlo porque el balón se había quedado antes en el alambre. Pero el VAR no terminó de ver el esférico completamente fuera de la línea lateral. Tras varios minutos de confusión, Félix Brych señalaba el punto del saque de centro. El devenir del encuentro no podía más cruel para el Real Madrid, pero lo fue.

Asensio ajustó un chut a la cepa del palo y levantó los ánimos blancos, pero esa mínima alegría pasó desapercibida tan pronto como quiso Schøne. A los dos minutos, falta directa desde la derecha que Courtois, a pesar de su altura, ni olió. Si el jaque mate lo había puesto un maravilloso Tadic, el danés ya derribó por completo el tablero madridista. Cayeron todas las posibilidades. Luego, en el último cuarto de hora acaecieron más desgracias con la lesión de Bale y la roja a Nacho en el 93. Algo que no cambió fue la puntería local, otra vez por las nubes.

Precisamente de esa nube en la que llegó a encontrarse el Real Madrid ganando tres Champions consecutivas, en apenas dos semanas, se ha bajado. Bajón del éxito, de la gloria, del gran fútbol y de aquellos añorados goles de Cristiano Ronaldo, que tanto han mermado la temporada. Adiós al torneo que tantas alegrías dio, en la última bala desaprovechada por un acabado Solari. El Ajax fulmina el año blanco.