La lluvia fue la protagonista de la jornada de Butarque. Con una previa marcada por la abundante cantidad de agua que cayó sobre el sur de Madrid, el Estadio Municipal presentaba una entrada de poco más de cuatro mil aficionados. Con el comienzo del partido, la lluvia pareció dar una tregua que hizo que se pudiera jugar el encuentro pese a una incidencia inicial del VAR que hizo que este se retrasara unos minutos.

Una primera parte más gris que la tarde de Butarque

Los primeros compases fueron de dos equipos tanteándose sin llegar a arriesgar, además de la importancia de aclimatarse a ciertas temperaturas y condiciones del terreno de juego. La primera llegó al minuto nueve de partido con un disparo de Kravets, que volvía al once titular para dar descanso a Silva, que salió por encima de la meta de Herrerín. Replicó el Athletic a la salida de un córner con un remate de cabeza potente de Íñigo Martínez que atrapó Cuéllar.

Fue transcurriendo la primera mitad y con ella un encuentro de lo más previsible y con menos precisión que se recuerda por Butarque. Sin apenas ahínco por ninguno de los dos bandos, los porteros apenas tuvieron trabajo. Difícil de antojar como dos equipos que tenían tanto en juego sobre el césped de Leganés no fueran capaces de crear reales oportunidades de peligro. Al cuadro de Mauricio Pellegrino no le bastaron los balones aéreos frente a una zaga bilbaína alta y con contundencia. Al filo del descanso se terminó de consumar el esperpento. En el 43’ de partido, córner a favor del Athletic, y En Nesyri, que se encontraba defendiéndolo, embocó el balón a gol sin oposición alguna. Con el gol en propia puerta del delantero marroquí, llegó el final de una primera parte que parecía estar abocada al fracaso.

Carrillo tratando de hacer una chilena frente a San José | Foto: CD Leganés
Carrillo tratando de hacer una chilena frente a San José | Foto: CD Leganés

Una segunda parte insuficiente

El Leganés salió con la cara cambiada en la segunda mitad. Garra y coraje de un equipo que quería darle la vuelta al marcador a toda costa. Con la presión alta sobre la salida visitante, y con dos laterales prácticamente convertidos en extremos, Pellegrino planteó una segunda parte más ofensiva en donde cambió a Siovas por Bustinza, probablemente turnándose el descanso.

Pese a todo el ímpetu ‘pepinero’ tampoco fueron capaces de materializar ninguna ocasión y Herrerín no tuvo que intervenir en nada de peligro. Tampoco lo hizo Cuéllar. A Mauricio no le quedó otra que frente a tal densidad, poner toda la carne en el asador en la parcela ofensiva. Se marchó un defensa, Kravets, para dar entrada a Braithwaite. No fue hasta menos de diez minutos para el final cuando empezaron a llegar las ocasiones de renombre de la segunda parte. Williams se encargó de fallar un mano a mano frente a Cuéllar tirándoselo frente al pecho tras un buen contragolpe iniciado por el cuadro visitante. Minutos después, fue El Zhar por parte local quien trató de inquietar la meta de Herrerín pero su ‘derechazo’ seco y contundente, salió alto. En el 87’ de nuevo el marroquí estuvo cerca de lograr su gol, pero su disparo, repelido por un defensa, salió por la derecha de la meta rival. Finalmente, no pudieron materializar ninguna de las ocasiones, y el partido terminó 0-1.

Bustinza avanzando con el balón frente a la oposición de Córdoba | Foto: CD Leganés
Bustinza avanzando con el balón frente a la oposición de Córdoba | Foto: CD Leganés