El fútbol ha vuelto y la Romareda será espectadora del primer partido de los alfareros en un duelo que promete defender el nombre de este hermoso deporte. Un choque impredecible a la par que esperado por la situación vivida.
El A.D Alcorcón dejó la liga en décima posición, a cinco y seis puntos de los puestos de play-off y de la zona de descenso respectivamente, siendo uno de tantos equipos que lucharán por amarrar la fase de ascenso. Gran parte de estos puntos los deben a sus partidos como visitante, un rol en el que el el conjunto madrileño ha demostrado ser todo un experto; convirtiéndose en el único equipo que no conoce la derrota fuera de casa en la presente temporada en toda Europa.
El juego impuesto por Francisco Javier Fernández basa sus puntos fuertes en las bandas, a la vez que cuenta con su mejor jugador, Stoichkov, por detrás del delantero. La verticalidad de sus jugadores más exteriores combinada con la habilidad y visión del delantero español hacen del Alcorcón un equipo realmente peligroso en ataque. Por desgracia para los alfareros, no podrán contar en este encuentro con una de sus piezas claves, el extremo Óscar Arribas, quien debe cumplir con su partido de sanción.
Gracias al 4-4-1-1 típico del equipo de los madrileños les ha llevado a un juego vertical y frenético, que al chocar con el buen trato de balón del Real Zaragoza planteará seguro un partido de gran nivel; siempre que el lastre físico de los últimos meses lo permita. El fútbol ya está aquí y como no podía ser de otra forma, ha vuelto para quedarse.